La canonización de Carlo Acutis coincidirá el primer fin de semana de septiembre en Roma con una peregrinación LGTB

El mes de septiembre arrancará en Roma con dos eventos de profundo contraste simbólico para la Iglesia y el mundo católico.

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El 7 de septiembre, el Papa León XIV ha confirmado la esperada canonización del beato Carlo Acutis, un joven italiano conocido por su devoción eucarística y su apostolado digital. Un día antes, el 6 de septiembre, se llevará a cabo una peregrinación promovida por colectivos LGTB que se identifican como católicos, organizada por la asociación italiana “La Tenda di Gionata” y respaldada por el jesuita James Martin.

La canonización de un “influencer de Dios”

Carlo Acutis ha despertado un entusiasmo singular entre millones de jóvenes católicos. Beatificado en 2020 por el Papa Francisco, su vida fue un testimonio moderno de santidad: un adolescente profundamente eucarístico, comprometido con los sacramentos y con la difusión de la fe a través de internet.

Con su canonización, la primera de un joven de la era digital, León XIV parece querer recuperar el protagonismo espiritual y doctrinal que muchos fieles echan de menos. Algunos observadores vaticanos consideran que este gesto del nuevo pontífice no solo responde a un proceso natural, sino que podría interpretarse como una respuesta indirecta a la confusión doctrinal generada en los últimos años, especialmente en lo referente a cuestiones de moral sexual y pastoral con personas homosexuales. No parece casual que la canonización del joven Acutis coincida en el mismo fin de semana con la controvertida peregrinación LGTB que el Vaticano -en tiempos del Papa Francisco- consintió y aprobó.

Una peregrinación oficial LGTB con el aval del Vaticano

El día anterior a la canonización, se ha autorizado como parte del calendario del Jubileo 2025 una peregrinación LGTB organizada por “La Tenda di Gionata”, con sede en Italia, y coordinada en parte por Outreach, iniciativa fundada por el padre James Martin, jesuita conocido por sus posturas en favor de una mayor inclusión LGTB en la Iglesia.

Durante cinco días, del 2 al 7 de septiembre, se realizarán en Roma encuentros, diálogos y celebraciones donde se reunirán católicos LGTB de todo el mundo. Esta peregrinación está reconocida oficialmente dentro del programa jubilar, un hecho que ha suscitado perplejidad y escándalo en amplios sectores del catolicismo más fiel al Magisterio.

¿Un intento de contrapeso doctrinal?

La coincidencia de fechas y el contraste teológico entre ambos actos ha generado múltiples interpretaciones. Mientras la peregrinación LGTB parece reflejar la continuidad de una línea pastoral ambigua inaugurada bajo el pontificado de Francisco, la canonización de Acutis podría ser vista como una iniciativa deliberada del Papa León para restaurar el equilibrio y reafirmar una visión ortodoxa de la santidad.

¿Es posible que el actual Papa haya programado esta canonización como un acto de contrapeso espiritual y doctrinal? ¿Busca así recordar que la vocación cristiana —también la juvenil— está llamada a la castidad, la fe sacramental y la evangelización sin ambigüedades?

Lo cierto es que la coincidencia de estos dos eventos en fechas tan próximas vuelve a dejar patente la tensión que atraviesa la Iglesia actual entre fidelidad y adaptación, entre claridad moral y confusión pastoral. El inicio del curso eclesial en septiembre marcará, sin duda, un nuevo capítulo en este debate que no cesa de interpelar al Pueblo de Dios. ¿Podrá la canonización de Carlo Acutis eclipsar las polémicas suscitadas por aquellos que tratan temas controvertidos dentro del Evangelio? En septiembre saldremos de dudas.