El Padre Ángel Camino participa en la misa de inicio del pontificado del Papa León XIV en la plaza de San Pedro

El Padre Ángel Camino, OSA, vicario episcopal de la Vicaría VIII, participó en la Santa Misa de inicio del pontificado del Papa León XIV en la plaza de San Pedro, donde destacó la solemnidad y espiritualidad de la ceremonia, la conexión entre el Papa y los fieles, y la sencillez que refleja la evolución de la Iglesia, en un momento considerado histórico para la comunidad agustiniana, que ve en la elección del nuevo pontífice un reconocimiento a sus valores.
El Padre Ángel Camino, OSA, vicario episcopal de la Vicaría VIII, ha compartido unas emotivas palabras tras participar en la Santa Misa de inicio del pontificado del Papa León XIV, celebrada en la plaza de San Pedro. En su testimonio, expresó que fue una experiencia significativa, ya que la ceremonia tuvo lugar en una plaza llena de fieles y autoridades civiles y religiosas, comenzando en la Basílica Vaticana con una oración ante la tumba del Apóstol San Pedro, junto con los Patriarcas de las Iglesias Orientales.
El sacerdote aseguró que, para él, fue «la página más importante de la historia de la Orden de San Agustín en todos estos años», resaltando que «un agustino, un hermano, un compañero —y también un amigo— ha sido elegido Papa de la Iglesia», con profundo agradecimiento. La elección del nuevo pontífice ha sido vista como un momento de gran relevancia para la comunidad agustiniana, que lo considera un reconocimiento a su historia y valores.
Respecto a la celebración eucarística, el Padre Ángel relató que fue «sobrecogedora»: «Desde el comienzo hasta el final, un silencio sepulcral. ¡Qué conexión entre el pueblo y el Papa! ¡Qué silencio, qué oración, qué alegría!». La alegría, según su percepción, fue «serena y profunda», procedente de Dios y atribuida a la presencia del Papa León XIV. La solemnidad y la espiritualidad marcaron toda la ceremonia, reflejando la unión entre el pontífice y los fieles en un momento histórico.
El nuevo Papa, afirma el vicario, «se mostró desde el primer instante como un hombre enraizado en Dios, completamente centrado». Destacó que «ha vuelto a aparecer el mismo León: sereno, profundo…», y subrayó que la liturgia de inicio de pontificado ha sido diferente, con una sencillez que refleja la evolución de la Iglesia. La ceremonia, explicó, ha tenido matices distintos a otros papados, en línea con los cambios y avances en la vida eclesial, siempre manteniendo su esencia.
El cardenal José Cobo, arzobispo de Madrid, participó en la misa y posteriormente visitó la Curia General Agustiniana en Roma. En una publicación en Twitter, el obispo compartió una fotografía junto a otros miembros de la comunidad agustiniana, incluyendo al padre Ángel Camino. La visita refleja la cercanía y la alegría compartida por la elección del nuevo pontífice, que también fue invitado a un almuerzo en la casa de los agustinos en Roma, donde la familia religiosa expresó su satisfacción por la serenidad que reina en la Orden y que, en su opinión, se transmite a toda la humanidad.
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