El Papa León destaca colaboración en el Colegio Pontificio Portugués

El Papa León XIV recibió a la comunidad del Colegio Pontificio Portugués en Roma, subrayando la importancia de la colaboración entre clérigos y laicos para fortalecer el estilo sinodal de la Iglesia.

León XIV recibió en audiencia a la comunidad del Colegio Pontificio Portugués de Roma, destacando la colaboración entre clérigos y laicos que permitió la creación de la residencia religiosa. El Papa subrayó la importancia de reforzar el estilo sinodal de la Iglesia y valoró la experiencia de encontrarse en Roma para profundizar en el estudio de la teología y las ciencias humanas y sociales, lo que fomenta el arte de la escucha.

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El Pontificio Colegio Portugués, fundado hace 125 años por León XIII, es un ejemplo de colaboración eclesial que la Iglesia debe preservar como herencia espiritual. El Papa León XIV enfatizó la importancia de escuchar al Espíritu Santo para discernir los signos de los tiempos y trabajar unidos en la construcción del Reino de Cristo. Además, destacó la hospitalidad del colegio para quienes estudian en las universidades pontificias, promoviendo así la unidad en la Iglesia.

El Santo Padre también reflexionó sobre la universalidad de la Iglesia y la misericordia divina, recordando los jubileos del colegio. Subrayó la importancia de compartir la riqueza de las culturas y las experiencias pastorales, animando a los estudiantes a vivir conforme a esta misericordia divina, confiando siempre en el Sagrado Corazón de Jesús. León XIV exhortó a los presbíteros a conformarse a Jesucristo, buscando un corazón lleno de compasión y amor por toda la Iglesia.

El Pontífice pidió a los sacerdotes que oren por los obispos, las comunidades diocesanas y los fieles, haciendo de los colegios pontificios lugares acogedores y familiares. Recordó el discurso de Pablo VI sobre crear una comunidad colegial sólida. León XIV alentó a construir una casa colegial acogedora, trabajando juntos con el apoyo del Rector y las Hermanas Franciscanas de Nuestra Señora de las Victorias.

Por último, el Papa agradeció a las religiosas su dedicación y maternidad espiritual, pidiendo a todos que recen el Rosario e imploren por su intercesión ante Nuestra Señora de Fátima por él mismo, por toda la Iglesia y por alcanzar una paz duradera.