El Papa León XIV ofició una misa en la catedral de Albano y posteriormente compartió un almuerzo con personas vulnerables, destacando su compromiso con la caridad y el apoyo a los más necesitados.
El pasado 17 de agosto, el Papa León XIV celebró una misa en la catedral de Albano, donde se reunió con personas en situación de vulnerabilidad atendidas por Cáritas diocesana. Tras la ceremonia religiosa, el Pontífice compartió un almuerzo con 110 personas en el Pabellón del Descanso, ubicado en el Borgo. Este gesto de cercanía y solidaridad subraya su compromiso con los más necesitados.
Durante la homilía, el Papa León XIV destacó la importancia de la caridad y el apoyo mutuo en tiempos difíciles. En sus palabras, animó a los presentes a no perder la esperanza y a seguir adelante con fe y determinación. La presencia del Santo Padre fue recibida con entusiasmo y gratitud por parte de los asistentes, quienes valoraron su gesto como un signo de amor y comprensión.
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El evento fue organizado por Cáritas diocesana, que trabaja incansablemente para brindar asistencia a quienes enfrentan dificultades económicas y sociales. La participación del Papa León XIV en esta iniciativa refuerza la misión de la Iglesia de estar al lado de los más desfavorecidos y ofrecerles apoyo tanto material como espiritual.
La jornada concluyó con un ambiente de alegría y fraternidad entre los asistentes. El almuerzo compartido permitió a las personas vulnerables sentirse acogidas y escuchadas, fortaleciendo así su sentido de pertenencia a una comunidad que se preocupa por su bienestar. Este encuentro es un ejemplo tangible del mensaje evangélico de amor al prójimo que promueve el Papa León XIV.
