El Papa León XIV dirigió un mensaje en el Encuentro Mundial sobre la Fraternidad Humana, destacando la necesidad de transformar el modelo económico actual para centrarse en las personas y sus necesidades reales.
El Papa León XIV se dirigió a los participantes del Encuentro Mundial sobre la Fraternidad Humana, celebrado en la Basílica de San Pedro. En su alocución, el Santo Padre subrayó la importancia de una economía que no solo busque el beneficio material, sino que también promueva el cuidado, el don y la confianza. Según sus palabras, una economía verdaderamente humana es aquella que expande la vida y no la reduce a meros números o estadísticas.
León XIV enfatizó que el modelo económico actual debe transformarse para poner en el centro a las personas y sus necesidades reales. Destacó que una economía orientada al bien común es esencial para construir una sociedad más justa y equitativa. Además, pidió a los líderes presentes reflexionar sobre cómo sus decisiones económicas pueden impactar positivamente en la vida de los más vulnerables.
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Durante su intervención, el Sumo Pontífice también hizo hincapié en la necesidad de fomentar una cultura del encuentro y del diálogo. Para él, estos elementos son fundamentales para superar las divisiones y construir puentes entre diferentes comunidades y naciones. El Papa León XIV animó a los asistentes a ser agentes de cambio en sus respectivos ámbitos, promoviendo valores que reflejen la dignidad humana y el respeto mutuo.
En conclusión, León XIV recordó que cada acción económica debe estar guiada por principios éticos sólidos. Subrayó que solo así se podrá lograr un desarrollo sostenible que beneficie a todos sin excluir a nadie. Con estas palabras, dejó claro su compromiso con una visión de economía al servicio de la vida y del bien común.
