El Papa León XIV invita a dejar que el Resucitado ilumine los desafíos del mundo actual
El Papa León XIV presidió la Audiencia General en la Plaza de San Pedro, centrando su catequesis en el tema «El Resucitado, fuente viva de la esperanza humana».
Esta mañana, a las 10:00 horas, la Plaza de San Pedro fue el escenario de la Audiencia General presidida por el Papa León XIV, quien se reunió con numerosos grupos de peregrinos y fieles provenientes de Italia y de diversas partes del mundo. En su discurso, pronunciado en italiano, el Santo Padre continuó con el ciclo de catequesis del Año Jubilar, titulado «Jesucristo, nuestra esperanza», enfocándose en el tema «El Resucitado, fuente viva de la esperanza humana».
El Papa destacó que, a lo largo de las catequesis del Año Jubilar, se ha recorrido la vida de Jesús desde su nacimiento hasta su resurrección, estableciendo así un fundamento sólido para la esperanza cristiana. En esta última etapa del ciclo, el Santo Padre invitó a los fieles a dejar que el misterio de Cristo Resucitado ilumine la realidad humana y los desafíos contemporáneos.
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Durante su intervención, el Papa León XIV reflexionó sobre la paradoja de la búsqueda humana de la felicidad, señalando que, aunque las personas se esfuerzan por alcanzar metas y reconocimiento, a menudo experimentan una sensación de carencia. Subrayó que este deseo de plenitud encuentra su respuesta en la certeza de la esperanza cristiana, que no se basa en el optimismo, sino en la promesa cumplida de Jesús Resucitado.
El Santo Padre comparó a Jesús Resucitado con una fuente de agua viva que sacia la sed espiritual de la humanidad y transforma la historia desde dentro. Citando a San Agustín, recordó que el anhelo humano de plenitud es inagotable y encuentra su satisfacción en el misterio de Dios. Además, enfatizó que Jesús, con su resurrección, ofrece una fuente permanente de vida y esperanza capaz de responder a las preguntas más profundas del corazón humano.
La Audiencia concluyó con el rezo del Pater Noster y la Bendición Apostólica. Tras esto, el Papa León XIV dirigió un saludo especial a los fieles de habla hispana, animándolos a encontrar en el Resucitado la paz y el gozo que solo Él puede ofrecer.
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