¿Por qué ningún niño hará la comunión en 2027 en la diócesis de Almería?

Un cambio en la edad y duración de la catequesis paraliza las celebraciones ese año, desatando el temor de pérdidas millonarias entre los negocios locales.

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Almería enfrentará un 2027 sin comuniones, una situación inédita provocada por una reciente modificación en los requisitos para recibir el sacramento.

El Obispado de la diócesis ha decretado una reforma que, en consonancia con otras regiones eclesiásticas, aplaza la edad mínima para comulgar y extiende el periodo de preparación catequética. Aunque la medida busca asegurar una mayor madurez espiritual en los menores, su implementación ha generado profunda preocupación entre los sectores económicos que dependen de estas celebraciones.

Un año en blanco por el cambio de ciclo

La nueva normativa establece que los niños recibirán la Primera Comunión en cuarto de primaria, en lugar de tercero, como era habitual hasta ahora. Además, será obligatorio cursar tres años de catequesis previos. Según el vicario general de la diócesis, Ignacio López, la intención es "favorecer una comprensión más profunda del sacramento".

No obstante, para que este nuevo calendario pueda aplicarse correctamente, 2027 se convertirá en un año de transición sin comuniones. Los niños que actualmente se preparan con el antiguo sistema deberán sumar un año adicional de catequesis, provocando un vacío total de celebraciones durante ese periodo.

Alarma en el tejido empresarial

La decisión ha supuesto un duro golpe para numerosos sectores que dependen directamente de las comuniones: floristerías, restaurantes, fotógrafos, tiendas de moda infantil, pastelerías y hoteles, entre otros. Para muchos empresarios, 2027 ya se perfila como un "año en blanco", con pérdidas previstas que podrían superar los 21 millones de euros en la provincia.

Los restauradores han sido los primeros en elevar su voz ante el Obispado, solicitando alternativas o al menos un canal de diálogo. Sin embargo, la respuesta obtenida ha sido que la decisión responde a directrices de la Conferencia Episcopal y que se trata de un ajuste inevitable.

Entre la fe y la economía

Mientras la diócesis defiende que esta modificación busca reforzar la vivencia espiritual del sacramento, los empresarios claman por un equilibrio que no condene al cierre a cientos de negocios locales. La incertidumbre ya se ha instalado en el calendario de 2027 y el reto ahora es amortiguar su impacto. Quienes por el momento tampoco han alzado la voz son los curas de Almería quienes, en última instancia, deberán dar explicaciones a las familias sobre la decisión tomada por el obispo Antonio Gómez Cantero.