La Catedral de Cartagena acogió la ceremonia en la que siete nuevos canónigos, designados en abril, asumieron sus cargos en presencia del obispo José Manuel Lorca Planes y del Cabildo Catedralicio.
En una solemne ceremonia celebrada en la Catedral de Cartagena, el obispo José Manuel Lorca Planes presidió la sesión capitular extraordinaria en la que siete nuevos canónigos tomaron posesión de sus cargos. Los nuevos miembros, designados por el obispo en abril, son Jesús Sánchez García, Jesús Aguilar Mondéjar, Alfonso Alburquerque García, Luis Emilio Pascual Molina, Javier Crespo López y Juan Carlos García Domene como canónigos numerarios, y Juan Cánovas García como canónigo honorario. Su misión será celebrar la liturgia y organizar la pastoral en el templo catedralicio.
La ceremonia comenzó con los miembros del Cabildo esperando al prelado en la puerta de San José. Juntos se dirigieron en procesión al presbiterio, deteniéndose en la capilla de Los Vélez. El secretario capitular, Diego Martínez Martínez, leyó el Mittendo in possesionem, documento que autoriza la toma de posesión. Posteriormente, dos canónigos acompañaron a los nuevos miembros desde la sacristía hasta el presbiterio. Allí se procedió a la lectura de los estatutos del Cabildo y los nuevos canónigos realizaron su profesión de fe y juramento.
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Una vez completados estos actos formales, los nuevos capitulares se dirigieron al coro para tomar posesión de sus sitiales, integrándose así plenamente en el Cabildo Catedralicio. Juan Carlos García Domene expresó su agradecimiento al obispo y al Cabildo por su acogida fraternal. Subrayó el compromiso de preservar el patrimonio y explorar nuevas formas de evangelización y cultura.
El deán presidente del Cabildo, Tomás Cascales Cobacho, también destacó la importancia del patrimonio cultural como instrumento de evangelización. Agradeció al obispo por los nombramientos y dio una cálida bienvenida a los nuevos canónigos.
El obispo Lorca Planes expresó su alegría por la incorporación de estos sacerdotes al Cabildo. Les exhortó a renovar su compromiso con Dios y a acercar a los fieles al Señor mediante sus cualidades y capacidades. La ceremonia concluyó con el ósculo pacis, un gesto simbólico de acogida y felicitación hacia los nuevos miembros del Cabildo.
