El escolapio Pedro Aguado toma posesión como nuevo obispo de la diócesis de Huesca

La diócesis de Huesca ha celebrado este sábado una jornada histórica y colmada de emoción con la ordenación episcopal y toma de posesión de monseñor Pedro Aguado Cuesta como nuevo obispo, en una solemne ceremonia litúrgica presidida por el cardenal João Braz de Aviz en la Santa Iglesia Catedral de Huesca.

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El templo oscense ha acogido a cientos de fieles, miembros del clero y autoridades eclesiásticas y civiles que han querido acompañar al nuevo pastor en este momento clave para la Iglesia que peregrina en Huesca y Jaca. La celebración comenzó a las 10:30 h. en el atrio de la catedral, donde monseñor Aguado fue recibido por el cabildo catedralicio y presentado por el cardenal Braz de Aviz como el nuevo pastor de la diócesis.

El acto contó con la participación de monseñor Carlos Escribano, arzobispo metropolitano de Zaragoza, y monseñor Vicente Jiménez Zamora, arzobispo emérito de Zaragoza y administrador apostólico de Huesca y Jaca durante la sede vacante. Ambos actuaron como co-consagrantes junto al cardenal ordenante.

Durante el rito de entrada, monseñor Aguado besó el lignum crucis y se asperjó con agua bendita antes de retirarse a la capilla del Santo Cristo de los Milagros para un momento de oración. Posteriormente se revistió en el Museo Diocesano para dar comienzo a la Eucaristía.

En un gesto cargado de significado, en el presbiterio se colocó un relicario con las sandalias de san José de Calasanz, fundador de los Escolapios, congregación a la que pertenece el nuevo obispo. Estas sandalias figuran también en su escudo episcopal como símbolo de entrega y misión.

“Sé de Quién me he fiado”

La ceremonia, rica en signos litúrgicos, incluyó la proclamación de textos bíblicos que destacaban el papel profético y pastoral del obispo. La homilía estuvo a cargo de monseñor Vicente Jiménez, quien animó a Aguado a “soñar y realizar”, y a sembrar la fuerza del Evangelio en tierras aragonesas.

Tras la lectura de la bula de nombramiento, el obispo electo pronunció sus promesas episcopales y fue ordenado por la imposición de manos y la plegaria consagratoria. Recibió el libro de los Evangelios, el anillo, la mitra y el báculo pastoral antes de ser entronizado en la cátedra episcopal.

Durante sus primeras palabras como obispo, monseñor Aguado pronunció un mensaje de sencillez, gratitud y confianza. Citando a san Pablo, compartió su lema episcopal: “Sé de Quién me he fiado”, afirmando que no llega con un programa cerrado, sino con la disposición de “caminar juntos” y aprender de su nuevo pueblo.

“Creo en una Iglesia sencilla, misionera y sinodal”, afirmó, y tuvo palabras de afecto para su familia, sus hermanos escolapios, el clero diocesano y todos los presentes.

Monseñor Pedro Aguado tomará posesión de la diócesis de Jaca este domingo 15 de junio a las 17:00 h. en la Catedral de Jaca, completando así su incorporación plena al servicio episcopal de ambas diócesis.