La ceremonia de beatificación de Mária Magdolna Bódi, presidida por el cardenal Péter Erdő, se celebró en la catedral de San Miguel en Veszprém, Hungría, con la asistencia de numerosos fieles.
.El pasado domingo, en la ciudad de Veszprém, Hungría, el cardenal Péter Erdő presidió la ceremonia de beatificación de Mária Magdolna Bódi, una joven laica que fue asesinada en 1945 por un soldado del Ejército Rojo. La celebración tuvo lugar en la catedral de San Miguel, donde se congregaron numerosos fieles para rendir homenaje a su valentía y firmeza en la defensa de su dignidad.
Mária Magdolna Bódi, nacida en 1921 en una familia humilde, es recordada por su profunda fe y compromiso con los valores cristianos. Durante la ocupación soviética de Hungría al final de la Segunda Guerra Mundial, Bódi se enfrentó a una situación crítica cuando un soldado intentó abusar de ella. Su negativa a ceder ante las amenazas le costó la vida, convirtiéndose así en un símbolo de resistencia y fidelidad a sus principios.
El proceso de beatificación comenzó hace varios años, impulsado por el testimonio de quienes conocieron a Mária Magdolna y por el impacto que su historia ha tenido en generaciones posteriores. Durante la ceremonia, el cardenal Erdő destacó su ejemplo como un recordatorio del valor intrínseco de cada persona y del poder transformador del testimonio cristiano vivido con coherencia.
La beatificación de Mária Magdolna Bódi ha sido recibida con gran emoción tanto en Hungría como en otros lugares donde su historia ha resonado profundamente. Su figura se une ahora al grupo de mártires que han dado su vida por defender los valores del Evangelio. La ceremonia concluyó con una misa solemne y una procesión en honor a esta nueva beata, cuyo legado sigue inspirando a muchos fieles alrededor del mundo.