El Papa León XIV ha participado en la Asamblea Diocesana de San Juan de Letrán, subrayando la importancia de una Iglesia sinodal y promoviendo la participación activa de jóvenes y familias en la vida eclesial.

El Papa León XIV ha participado en la Asamblea Diocesana de San Juan de Letrán, donde ha animado a los fieles a trabajar por una Iglesia que se convierta en un "laboratorio de sinodalidad". Durante su intervención, el Pontífice ha subrayado la importancia de fortalecer la formación de organismos participativos y catequistas, involucrando a jóvenes y familias para incidir especialmente en el servicio a los más pobres y vulnerables.

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En su meditación, el Papa ha agradecido a quienes se comprometen con el discipulado, destacando su labor en este "difícil momento histórico". Ha comentado el pasaje evangélico del encuentro de la samaritana con Jesús, enfatizando el don del Espíritu Santo como agua viva que ilumina el camino de la Iglesia de Roma. El Santo Padre ha insistido en la necesidad de superar las presiones hacia la oposición o el aislamiento defensivo, valorando los dones de cada persona para construir una Iglesia pacífica y armoniosa.

León XIV ha hecho hincapié en la participación activa de todos en la vida de la Iglesia, promoviendo el "discernimiento comunitario" en las decisiones pastorales. Ha invitado a fortalecer la formación de los órganos de participación y a revisar los pasos dados hasta ahora. El Papa ha subrayado el papel de las prefecturas como vínculos importantes entre las parroquias y el centro de la diócesis, advirtiendo del riesgo de que pierdan su función de comunión.

El Papa ha observado que la petición de los sacramentos es cada vez menos practicada y ha recomendado promover la escucha de la Palabra y el ejercicio de la caridad. Ha sugerido experimentar con nuevas herramientas y lenguajes, involucrando a las familias y prestando especial atención a la formación continua de los catequistas. Ha exhortado a no caer en la monotonía, movilizándose para implementar programas personalizados que atiendan las necesidades de cada persona.

El modelo defendido por León XIV presupone que las parroquias deben ser generadoras de fe y buscar a quienes la han abandonado. Ha señalado la importancia de incluir cursos bíblicos y litúrgicos, abordando temas relevantes para las generaciones más jóvenes, como la justicia social, la paz y el fenómeno de la migración. El Vicario General de la Diócesis de Roma, el Cardenal Baldo Reina, ha recibido al Papa, destacando la responsabilidad de la Iglesia de dar testimonio de esperanza en un mundo marcado por conflictos y desigualdades.