Abraham Martínez Moratón se ordenará sacerdote en la Parroquia Cristo Rey de Murcia

Abraham Martínez Moratón, exmédico de 34 años, será ordenado sacerdote este domingo en la Parroquia Cristo Rey de Murcia, tras dejar su carrera médica en 2019 para ingresar en el Seminario Mayor San Fulgencio.
Abraham Martínez Moratón, un joven de 34 años, se prepara para recibir el Orden Sacerdotal este domingo en la Parroquia Cristo Rey de Murcia. Su trayectoria es singular, pues antes de seguir su vocación religiosa, ejerció como médico especialista en Medicina Familiar y Comunitaria. En septiembre de 2019, decidió dejar su carrera médica para ingresar en el Seminario Mayor San Fulgencio, un cambio que atribuye a su fe en Jesucristo.
Martínez Moratón relata que su decisión de convertirse en sacerdote no fue fácil de comprender para muchos, ni siquiera para él mismo al principio. Sin embargo, asegura que fue un proceso gradual en el que Dios fue conquistando su corazón. A pesar de las dudas y las preguntas que ha enfrentado, afirma que la medicina siempre le ha gustado y que fue feliz ejerciendo como médico.
El futuro sacerdote destaca la influencia de su familia católica en su vida espiritual. Sus padres, Pepe y Fina, le transmitieron la fe desde pequeño. Aunque perdió a su padre poco antes de realizar el examen MIR, siente que sigue intercediendo por él. Además, menciona el papel fundamental de su comunidad parroquial y el apoyo recibido por parte de sus familiares.
La intercesión de la Virgen María también ha sido crucial en su camino vocacional. A través de Radio María y la Hospitalidad Diocesana de Nuestra Señora de Lourdes, Martínez Moratón ha profundizado en su fe y ha aprendido a ver a Cristo en cada enfermo. Estas experiencias le han enseñado a amar y servir desinteresadamente.
Otro aspecto significativo en su vida espiritual ha sido la devoción a la Divina Misericordia. Una peregrinación a Medjugorje en 2015 marcó un punto de inflexión, despertando en él un deseo ferviente por encontrarse con Jesucristo diariamente en la Eucaristía. Este cambio fue notorio para quienes le rodeaban, especialmente para su madre.
Finalmente, Martínez Moratón reconoce las mediaciones divinas que le han guiado hacia el sacerdocio. Conocer a un joven enfermero cercano al Señor le llevó al seminario, donde descubrió su vocación como sacerdote y médico del alma. A lo largo del camino, ha contado con el apoyo espiritual del rector del seminario y otros sacerdotes.
A pesar de las dificultades y pruebas enfrentadas, Martínez Moratón confía plenamente en que Dios guía sus pasos. Con gratitud hacia Dios por todos los beneficios recibidos, espera poder alabarlo todos los días de su vida.
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