La Comunidad Emmanuel ha comenzado una nueva etapa de transición en su liderazgo, luego de la renuncia del Cardenal Farrell, Prefecto del Dicasterio para la Familia, los Laicos y la Vida, como Moderador General de la Comunidad. Esta decisión sigue a la cesión del cargo realizada el pasado 12 de julio por Michel-Bernard de Vregille, quien había sido Moderador General durante varios años.

En su carta oficial, la Comunidad ha expresado su gratitud a Michel-Bernard y su esposa Catherine por su dedicación y liderazgo. Bajo su dirección, la Comunidad experimentó avances significativos, incluyendo la implementación de los estatutos de la Asociación Clerical y un fuerte enfoque en la diversidad cultural que caracteriza a la Comunidad Emmanuel.

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El proceso de transición comenzó inmediatamente tras la aceptación de la renuncia del Cardenal Farrell. El próximo paso será la elección de un líder interino, que se celebrará el sábado 9 de agosto de 2025 en la Domus Emmanuel, ubicada en París, Francia. La votación, que se llevará a cabo de manera secreta y en persona, involucrará a miembros del Consejo Internacional y del Consejo de la Fraternidad de Jesús.

El líder interino será responsable de garantizar el funcionamiento de la Comunidad, coordinar su vida espiritual y de evangelización, y representar a la Comunidad ante las autoridades eclesiásticas y civiles. Además, tendrá el mandato de organizar la elección del futuro Moderador General dentro de un año.

La elección del líder interino será ratificada por Roma antes de ser anunciada oficialmente. Mientras tanto, la Comunidad invita a sus miembros a mantener una actitud de reserva y confianza, orando por sabiduría y guía divina durante este proceso.

El comunicado también incluyó un agradecimiento por los logros de Michel-Bernard, resaltando su papel en los jubileos y sesiones de verano celebradas recientemente, y llamando a todos a unirse en oración por el futuro de la Comunidad Emmanuel.

Investigación del Vaticano en marzo 

La renuncia de Michel-Bernard como máximo responsable de este movimiento francés tiene lugar tras la visita apostólica que realizó el Vaticano el pasado mes de marzo. La investigación vaticana consistió en un proceso de auditoría y acompañamiento solicitado por su Consejo Internacional y aprobado por el Dicasterio para los Laicos, la Familia y la Vida.

En aquel momento, el moderador general señaló que la comunidad había crecido hasta alcanzar los 13.000 miembros en todo el mundo y enfrenta «desafíos internos», entre los que destacan la internacionalidad, la necesidad de inculturación del carisma y la complejidad organizativa. «Nos enfrentamos a una etapa crucial en nuestra historia y necesitamos prepararnos para el futuro», declaró Michel-Bernard.