Las religiosas han implementado proyectos educativos, sanitarios y de empoderamiento femenino en diversas regiones del país, mejorando las condiciones de vida de las personas en situaciones vulnerables.
Las Hermanas Franciscanas Misioneras de María (FMM) en la India, inspiradas por su fundadora, la Beata María de la Pasión, continúan dedicando su vida al servicio de los más necesitados. Estas religiosas han centrado sus esfuerzos en respaldar a los marginados, proporcionando asistencia en áreas como la educación, la salud y el desarrollo comunitario. Su labor se extiende a diversas regiones del país, donde trabajan incansablemente para mejorar las condiciones de vida de aquellos que se encuentran en situaciones vulnerables.
El compromiso de las FMM con los desfavorecidos se refleja en sus múltiples proyectos sociales. En el ámbito educativo, han establecido escuelas y programas de formación que buscan ofrecer oportunidades a niños y jóvenes que, de otro modo, no tendrían acceso a una educación de calidad. Además, las hermanas han implementado iniciativas sanitarias que incluyen clínicas móviles y campañas de prevención para combatir enfermedades comunes en las comunidades más pobres.
Por otra parte, las hermanas también se enfocan en el empoderamiento de las mujeres y el desarrollo sostenible. A través de talleres y programas específicos, promueven la autonomía económica y social de las mujeres, fomentando su participación activa en la sociedad. Asimismo, impulsan prácticas agrícolas sostenibles y proyectos ecológicos que buscan preservar el medio ambiente mientras mejoran la calidad de vida de las personas.
La labor incansable de estas religiosas no solo ha tenido un impacto significativo en las comunidades locales, sino que también ha sido reconocida a nivel internacional. Su dedicación al servicio desinteresado y su compromiso con los valores franciscanos son un testimonio vivo del legado dejado por su fundadora. Las Hermanas Franciscanas Misioneras de María continúan siendo un faro de esperanza para muchos en la India, demostrando que la fe y el amor pueden transformar vidas.