El sacerdote John Murray fue atacado con una botella en la iglesia de San Patricio en Downpatrick, sufriendo una grave lesión en la cabeza, en un incidente que ha conmocionado a la comunidad local.
El pasado domingo, el sacerdote John Murray fue víctima de un violento ataque en la iglesia de San Patricio, ubicada en Downpatrick, Irlanda del Norte. El incidente ocurrió poco antes de las 10:10 BST, cuando el padre Murray se disponía a celebrar su última misa antes de jubilarse. Según las autoridades, el agresor golpeó al sacerdote en la cabeza con una botella, causándole una lesión grave que requirió su traslado al Royal Victoria Hospital de Belfast, donde permanece en estado grave.
La Diócesis de Down y Connor informó que el ataque fue perpetrado por un hombre que había solicitado al sacerdote que escuchara su confesión. La policía investiga la posibilidad de que este acto violento esté relacionado con la muerte de otro hombre en la misma localidad. Durante el ataque, un feligrés anciano presente en la iglesia relató que las mujeres presentes impidieron el acceso a la sacristía, donde el sacerdote se preparaba para el servicio, y que poco después llegaron la policía y la ambulancia, generando un ambiente de caos y conmoción entre los asistentes.
Ayúdanos a mantener vivo este proyecto: DONAEl inspector jefe McBurney calificó el ataque como "absolutamente impactante y brutal". La comunidad local, profundamente afectada por lo sucedido, se reunió en una vigilia de oración en la iglesia de Santa Brígida, también en Downpatrick, para mostrar su apoyo al padre Murray y rezar tanto por él como por el hombre fallecido. El padre Martin Graham, quien dirigió la vigilia, destacó la dedicación del padre Murray a la parroquia durante los últimos 11 años y lamentó que su despedida se haya visto empañada por este trágico acontecimiento.
Las reacciones de condena no se hicieron esperar. La concejal del Sinn Féin, Oonagh Hanlon, y el miembro de la asamblea del SDLP, Colin McGrath, expresaron su repudio al ataque, describiéndolo como "vergonzoso" y "repugnante". Asimismo, la asambleísta del Partido Unionista Democrático, Diane Forsythe, y el miembro de la asamblea de Alliance, Andrew McMurray, manifestaron su consternación ante el incidente, subrayando el impacto desgarrador que ha tenido en la comunidad.
