Con tus amigos musulmanes

Escribo esta entrada poco después de haber visto en You Tube un debate acerca de la divinidad de Jesucristo entre un imán y un pastor protestante. En sí, el formato y el tono del debate son bastante positivos y hasta modélicos, pero no tanto me lo parecen las ideas y argumentos de ambos ponentes, que creo que hacen aguas por varios puntos. En concreto, da la impresión de que ambos dominan bastante bien las escrituras y las citas bíblicas y coránicas, pero también que andan un poco perdidos en todo lo referido a la Trinidad y a la Cristología. A este respecto se me han ocurrido algunas sugerencias, dirigidas sobre todo a quienes tenemos amigos musulmanes que puedan estar interesados en conocer mejor nuestra fe. Algunas de estas ideas proceden también de las charlas y libros de Nabel Qureshi, quizá uno de los más famosos conversos al cristianismo. Así, creo que al hablar con estos amigos nuestros
Conviene siempre distinguir entre la persona y el sistema de creencias que es el Islam, pues si muchos musulmanes son sinceramente piadosos, el Corán y la Sharía tienen contenidos objetivamente problemáticos, sobre todo lo referido a la violencia y a la dignidad de la mujer. En este sentido, no debe olvidarse que todas las personas, hombres o mujeres, creyentes o no, somos hermanos e hijos de Dios.Conviene también conocer la historia textual del Corán y de la Biblia, pues muchas de las objeciones con que este imán desacredita la Biblia pueden aplicarse igualmente al Corán. Como ejemplo, tanto algunos textos bíblicos como algunos coránicos, han recibido interpretaciones diferentes, lo cual, según las argumentaciones de este imán, invalidaría también la posibilidad de una lectura correcta y unívoca de sus propios textos sagrados.Hay que recordar también que las enseñanzas de Mahoma no siempre fueron fijas pues, por ejemplo, hay mucha diferencia entre el tono pacífico y compasivo de sus predicaciones de los años de La Meca (610-620 C.) y el de sus años de Medina (620-630 d.C.), más proclives al ejercicio de la violencia física.Una de las objeciones claves del imán para creer en la divinidad de Cristo es la propuesta de que, según él, Jesús nunca afirmó ser el Hijo de Dios. Aparte de que algunas de sus réplicas al pastor en este tema son realmente propias de la sofística, tanto uno como otro parecen olvidar la confesión de esa divinidad por parte de Pedro en Cesarea de Filipo (Mt. 16: 13-20), confesión que Jesús ratifica claramente al contestar a Pedro.Ni el imán (ni a veces el pastor) parecen entender que la Encarnación de Cristo implica la plena convivencia de dos naturalezas en una sola persona, es decir, las limitaciones de la naturaleza humana en la persona de Jesús, limitaciones que son asumidas libremente por Él y que en Él no son consecuencias del pecado original. Por ello, y es algo que ni el imán parece entender ni el pastor parece sabes explicar, es natural que Jesús coma y beba o que se canse y duerma.Igualmente, al hablar con nuestros amigos musulmanes, conviene conocer y dominar bastante bien la terminología y los conceptos referidos a la Trinidad, pues este tema es una de las principales objeciones del imán para entender la divinidad de Jesús y del Espíritu Santo. En concreto, el imán no distingue entre la palabra “espíritu” como atributo (Dios Padre es “espíritu”, en el sentido de “espiritual”) y de “Espíritu” como sustantivo (el Espíritu Santo como persona divina igual que el Padre y el Hijo). Para explicar la Trinidad de manera inteligible me parece que uno de los mejores ejemplos es el de la imagen perfecta en el espejo, que expone muy bien Leo J. Tresse en La fe explicada.El imán tiende a presentar el Islam como algo uniforme y compacto, cuando en realidad es heterogéneo y acéfalo, condiciones que el imán nunca se detiene a explicar. Por esto, la supuesta unidad del Islam tampoco puede usarse como argumento para cuestionar la falta de unidad entre los cristianos, falta de unidad tan real como dolorosa pero, por otra parte, siempre reconocida por la Iglesia.Dentro de esa diversidad, debe notarse que en el Islam moderno está experimentando una notable metamorfosis, en parte debida al acceso abierto de muchos musulmanes al Corán y a los escritos de otras religiones. Este acceso está siendo posible sobre todo gracias a Internet y a las redes sociales, y está originado ciertas divergencias en el seno del Islam y también bastantes conversiones al cristianismo. Está claro que, en este sentido, Internet puede ser un gran aliado en nuestras conversaciones con nuestros amigos. Y, finalmente, hay que ser consciente de que muchos musulmanes, al igual que muchos cristianos, conocen su fe muy superficialmente y ven en ella más bien un marco cultural. Por esto, conviene explicarles también la necesidad y riqueza de la vida interior y la prioridad que el acercarse sincera y abiertamente a Dios tiene sobre todo lo demás y, según los casos, hacerles ver que un Dios que es un Padre Amoroso está más cercano a los hombres que un Dios que sólo es Poder y Justicia. Y, de la misma manera, conviene explicar también que el ejemplo de Jesús, perdonando a sus enemigos y predicando el perdón y no la guerra ni la venganza es el ejemplo de vida que mejor puede generar una vida personal, familiar y social feliz y estable.
Sin duda, la lista podría alargarse mucho más, pero, por ahora, éstos me han parecido los más importantes y urgentes por referirse a los misterios centrales de nuestra Fe, misterios que, a pesar de muchas matizaciones necesarias, ubican el catolicismo mucho más cerca de lo que creemos del resto de las religiones históricas y monoteístas. Además, y dadas las tendencias demográficas españolas, con esa creciente presencia de grupos evangélicos y musulmanes, me da la impresión que listados como éste van a empezar a ser más necesarios que en cualquier otra época de la historia de España.
Escribir un comentario