El Vaticano, a través de una declaración firmada por monseñor Filippo Iannone y monseñor Juan Ignacio Arrieta, ha confirmado que no es posible eliminar el registro de bautismo católico de los archivos eclesiásticos. Esta aclaración fue emitida recientemente desde la Ciudad del Vaticano por el Dicasterio para los Textos Legislativos.
La declaración del Vaticano subraya que el bautismo, como sacramento, imprime un carácter indeleble en la persona, lo que significa que su registro no puede ser borrado de los archivos eclesiásticos. A pesar de que una persona pueda decidir renunciar a la fe católica, esto no altera el registro de su bautismo, ya que la doctrina de la Iglesia sostiene que el sacramento tiene un efecto permanente en el alma del bautizado.
Ayúdanos a mantener vivo este proyecto: DONAAdemás, el documento reitera que el registro bautismal es un documento histórico que no puede ser modificado. Monseñor Filippo Iannone y monseñor Juan Ignacio Arrieta enfatizan que, aunque una persona puede alejarse de la fe, el carácter sacramental del bautismo y su inscripción en los registros se mantienen de manera perpetua.
En relación a las implicaciones legales, la declaración puntualiza que la imposibilidad de eliminar el registro bautismal no afecta los derechos civiles de los individuos. La Iglesia Católica recalca que el carácter sacramental del bautismo trasciende las consideraciones legales o administrativas, reafirmando su naturaleza espiritual y su impacto duradero en la vida del creyente, independientemente de su situación actual respecto a la fe.
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