El Papa Francisco reflexiona sobre la economía de Dios en el Vía Crucis del Coliseo

El 18 de abril, en el emblemático Coliseo de Roma, el Papa Francisco participó en las meditaciones del Vía Crucis, evento presidido por el cardenal Baldo Reina, donde reflexionó sobre la "economía de Dios" en un contexto global dominado por la tecnología y los algoritmos.

Durante el Vía Crucis, el Papa Francisco abordó la contraposición entre la lógica divina y los sistemas económicos actuales, destacando la inclusividad de la primera frente a la exclusión que sufren muchas personas en el ámbito económico moderno. Las meditaciones se centraron en la importancia de valorar al ser humano más allá de las estadísticas y los algoritmos, resaltando la necesidad de una economía que integre valores espirituales y humanos.

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Este evento, que tuvo lugar el Viernes Santo, permitió a los asistentes reflexionar sobre cómo las estructuras económicas pueden ser más justas y humanas. Las palabras del Papa subrayaron la urgencia de adoptar un enfoque económico que no solo se base en la tecnología y los datos, sino que también considere el valor intrínseco de cada persona.

La celebración en el Coliseo, cargada de simbolismo histórico y religioso, ofreció un momento de recogimiento y reflexión. La elección de este lugar para el Vía Crucis enfatiza la continuidad de las tradiciones religiosas en un mundo en transformación, instando a los fieles a mantener los valores espirituales en el centro de sus vidas.