Una espectacular coreografía de drones iluminó la cúpula de San Pedro, mientras 80.000 personas se congregaron en la plaza para disfrutar de un concierto con Andrea Bocelli, Il Volo y Pharrell Williams, marcando el cierre del World Meeting on Human Fraternity 2025.
Una impresionante exhibición aérea protagonizada por cientos de drones alrededor de la cúpula de San Pedro y las voces de Andrea Bocelli, Il Volo y Pharrell Williams destacaron en el evento de clausura del World Meeting on Human Fraternity 2025, celebrado recientemente en Roma y el Vaticano. El concierto reunió a 80.000 personas en la Plaza de San Pedro.
El célebre tenor expresó su deseo de que "se pueda difundir en el corazón de todos un sentido de gran humanidad y fraternidad, de la cual hay una necesidad absoluta". Junto a Pharrell Williams y otros artistas internacionales, así como el coro gospel Voices of Fire y el coro de la diócesis de Roma dirigido por Marco Frisina, Bocelli invocó "Grace for the World", lanzando un mensaje universal de esperanza, belleza, armonía y benevolencia destinado a cada persona. La velada fue transmitida en directo por televisión y enriquecida con una inédita coreografía de drones y luces inspirada en las imágenes de la Cappella Sistina, que incluyó un retrato del Papa Francisco, mostrando una increíble coordinación entre los cientos de dispositivos teledirigidos.
El evento, promovido por la Basilica de San Pedro con el apoyo de instituciones vaticanas y socios privados, fue presentado en la Sala de Prensa Vaticana por el cardenal Mauro Gambetti, arcipreste de la basílica y presidente de la Fabbrica di San Pietro, y por el padre Francesco Occhetta, secretario general de la Fundación Fratelli tutti. "El objetivo —explicó Gambetti— es proponer al mundo el horizonte de la fraternidad como clave de bóveda para un nuevo orden político, económico y social de la existencia humana", recordando también las palabras del Papa León XIV: "Juntos, como un único pueblo, caminamos hacia Dios y nos amamos mutuamente".
Ayer, quince mesas temáticas acogidas en lugares simbólicos de la vida social y política —desde el Campidoglio hasta la sede de la FAO, desde la ABI hasta la Unión Europea— reunieron a instituciones, académicos, representantes de la sociedad civil y del mundo de la información para debatir sobre temas que van desde la agricultura hasta el deporte, desde la economía hasta la cultura, desde la educación hasta el trabajo. El objetivo: producir propuestas concretas para vivir la fraternidad en cada ámbito. "Estas mesas —explicó Occhetta— son el fruto de un recorrido cultural y espiritual de tres años, una verdadera experiencia sinodal que ha dado lugar a comunidades de diálogo ya activas". De particular relevancia fue el "G20 de la información" que se celebró en el Campidoglio. Al abrir el taller, el padre Enzo Fortunato, moderador del encuentro y comunicador vaticano destacado, ilustró los tres "horizontes" que en el tiempo presente "no pueden darse por sentados: verdad, libertad, dignidad". La primera "demasiadas veces es manipulada y utilizada", pero también "la libertad resulta herida", tanto que en muchos países del mundo "los periodistas son silenciados, perseguidos o asesinados", recordó. Mientras que "la libertad de prensa debería ser garantía para los ciudadanos y baluarte de la democracia". Hoy —señaló Fortunato— "tenemos muchos 'dignatarios', pero poca dignidad": hay quienes "sufren campañas de odio y difamación, a menudo construidas detrás de una pantalla. Las palabras pueden herir más que las armas, llevando no pocas veces a gestos extremos". En este período histórico marcado por divisiones y conflictos, se hace un llamamiento a encontrar lo que une a pesar de las diversidades culturales.