Las familias de Burgos confían en la educación de las Escuelas Católicas
En el curso 2025-2026, 18.926 alumnos se han matriculado en los 29 centros de Escuelas Católicas en Burgos, representando el 34 % del alumnado provincial, destacando la innovación y valores evangélicos en su educación.
Las familias burgalesas han reafirmado su confianza en la educación proporcionada por Escuelas Católicas en la provincia de Burgos. En el curso escolar 2025-2026, 18.926 alumnos se han matriculado en los 29 centros de esta red, representando el 34 % del alumnado total de la provincia. Estos colegios, que cuentan con 853 unidades educativas y un equipo de 1.698 profesionales, se centran en la innovación, la atención personalizada y los valores evangélicos.
Ayúdanos a mantener vivo este proyecto: DONAFaustino Díez, delegado provincial de Escuelas Católicas Burgos, destacó la fortaleza del modelo educativo durante la presentación del inicio de curso en el Colegio Niño Jesús. Escuelas Católicas Burgos forma parte de una red autonómica que integra 171 colegios y 97.500 alumnos en Castilla y León, representando el 27 % del alumnado de la comunidad. Este año, se ha consolidado la gratuidad del primer ciclo de Educación Infantil, beneficiando a unas 600 familias burgalesas.
Escuelas Católicas Burgos considera que la política educativa impulsada por la Consejería de Educación es una apuesta valiente y eficaz. La organización subraya la importancia de la formación profesional, con siete centros ofreciendo enseñanzas de FP a 2.831 alumnos. La alta inserción laboral de esta modalidad refleja la calidad de la enseñanza y la colaboración con empresas locales.
La organización también reconoce el esfuerzo de la Consejería por mantener unidades concertadas, lo que favorece la estabilidad laboral de los docentes. Sin embargo, señala que aún quedan cuestiones pendientes, como el incremento de la partida de Otros Gastos y la concertación del Bachillerato. Escuelas Católicas Burgos defiende un modelo educativo que une y aboga por un pacto educativo estable.
La escuela católica sigue apostando por una educación que integra innovación y valores, adaptada a los retos actuales como la inteligencia artificial y el cambio climático. Los centros de Escuelas Católicas trabajan para promover entornos más seguros e inclusivos, rechazando enfoques simplistas en el uso de la tecnología y abogando por una gestión equilibrada y pedagógica.
