El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 1 de Briviesca ha archivado la denuncia presentada por las exmonjas de Belorado contra el arzobispo de Burgos, Mario Iceta, al no encontrar indicios de delito.
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción 1 de Briviesca ha decretado el sobreseimiento y archivo de la causa penal interpuesta por las exmonjas de Belorado contra el arzobispo de Burgos, Mario Iceta, quien actuaba como comisario pontificio. Las acusaciones, que incluían administración desleal, coacciones y revelación de secretos, no encontraron respaldo en la valoración judicial, que no apreció indicios de delito.
Según un comunicado emitido por la Oficina del Comisario Pontificio de los monasterios de Belorado, Orduña y Derio, el auto judicial, fechado el 1 de octubre y notificado el viernes, establece el sobreseimiento libre y archivo de la causa. Esta decisión se produce después de que Mario Iceta declarara el pasado 7 de mayo, tras la denuncia presentada por las exreligiosas en julio de 2024.
La jueza a cargo del caso concluyó que el nombramiento de Iceta como comisario pontificio fue debidamente inscrito en el Registro de Entidades Religiosas del Ministerio de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, lo que legitima su administración de los bienes y descarta la acusación de administración desleal. Además, desde su nombramiento en mayo de 2024, el comisario ha gestionado los pagos de nóminas y gastos de los monasterios, sin perjuicio para los mismos.
En cuanto a la acusación de coacciones, basada en el cambio de la llave del Monasterio de Derio en julio de 2024, la jueza determinó que no existió tal delito, ya que las exmonjas conocían la existencia de otra entrada al cenobio. Asimismo, se desestimó la acusación de revelación de secretos, al no existir una relación profesional que obligara a Iceta a guardar confidencialidad sobre la información conocida en su calidad de comisario pontificio.
El archivo de la causa se produce después de que la Audiencia Provincial de Burgos revocara un archivo inicial por considerarlo prematuro y sin motivación suficiente, lo que obligó a reabrir el caso. Esta decisión judicial coincide con la suspensión de la ejecución del desahucio de las exmonjas, previsto inicialmente para el 3 de octubre, tras la sentencia condenatoria del 31 de julio que las obliga a desalojar el monasterio de Belorado. El Arzobispado de Burgos ha solicitado la ejecución provisional del desahucio, a pesar de los recursos de apelación presentados, recordando que se han suspendido ya cuatro fechas de lanzamiento.