El obispo de Getafe defiende el celibato sacerdotal

El obispo de Getafe subrayó que el celibato y la obediencia deben ser elecciones libres y conscientes, esenciales para la maduración y eficacia del ministerio sacerdotal, y no meras imposiciones.
El obispo de Getafe ha abordado recientemente el tema del celibato y la obediencia en el contexto de la vida sacerdotal. Durante una intervención, destacó que estas prácticas no deben ser vistas como imposiciones, sino como una renuncia libre y fecunda que permite una maduración en la verdad. Según el prelado, el celibato y la obediencia son caminos que conducen a una mayor entrega y servicio dentro de la Iglesia.
En su reflexión, el obispo subrayó que el celibato es una elección que debe ser asumida con plena libertad y conciencia de su significado profundo. Esta renuncia, explicó, no es simplemente una privación, sino una forma de vivir plenamente la vocación sacerdotal. Asimismo, enfatizó que la obediencia no debe ser entendida como una mera sumisión, sino como un acto de confianza y colaboración con la misión eclesial.
El prelado también hizo hincapié en la importancia de acompañar a los futuros sacerdotes en su proceso de discernimiento. Señaló que es fundamental proporcionarles las herramientas necesarias para comprender y vivir estas dimensiones de su vocación. De esta manera, se busca asegurar que los nuevos sacerdotes puedan integrar el celibato y la obediencia en su vida diaria de manera auténtica y fructífera.
Finalmente, el obispo destacó que tanto el celibato como la obediencia son elementos esenciales para fortalecer la identidad sacerdotal. Al asumir estas prácticas con madurez y convicción, los sacerdotes pueden desempeñar su ministerio con mayor eficacia y dedicación. La intervención del obispo concluyó con una llamada a valorar estas dimensiones como parte integral del servicio a Dios y a la comunidad eclesial.
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