Los sacerdotes de Bunia han manifestado su preocupación por el agravamiento de la violencia en la región y han solicitado a las autoridades y a la comunidad internacional que busquen soluciones más efectivas para proteger a la población.
Setenta y seis sacerdotes del clero regular de la diócesis de Bunia han expresado su inquietud por la situación en la República Democrática del Congo. En un comunicado, señalaron que el estado de sitio ha empeorado las condiciones en la región, incrementando la violencia y poniendo en peligro a los habitantes locales. Los sacerdotes destacaron que las medidas implementadas no han logrado mejorar la seguridad, sino que han intensificado los conflictos.
El documento subraya que, a pesar de las intenciones de restaurar el orden, el estado de sitio ha resultado ineficaz. Los sacerdotes pidieron a las autoridades que reconsideren su enfoque y busquen soluciones más efectivas para proteger a los ciudadanos. Además, solicitaron el respaldo de la comunidad internacional para abordar esta crisis humanitaria.
Por otra parte, los religiosos hicieron un llamamiento a todas las partes involucradas en el conflicto para que cesen las hostilidades y se comprometan con un diálogo constructivo. Enfatizaron la necesidad de trabajar juntos para alcanzar una paz duradera en la región. La situación sigue siendo crítica, y los sacerdotes reclaman una respuesta urgente y coordinada para evitar más sufrimiento entre la población afectada.