La elección de Sarah Mullally provoca una ruptura histórica en la Comunión Anglicana

La elección de Sarah Mullally como Lord Arzobispa de Canterbury ha precipitado una ruptura significativa en la comunión anglicana, según ha anunciado el GAFCON.

La reciente designación de Sarah Mullally como Lord Arzobispa de Canterbury, Primada de Toda Inglaterra, ha desencadenado una crisis sin precedentes en el seno de la comunión anglicana. El GAFCON (Global Anglican Future Conference), una organización que aglutina a obispos, clérigos y laicos anglicanos comprometidos con la enseñanza tradicional de la Biblia y los Treinta y Nueve Artículos del anglicanismo, ha decidido romper toda comunión con la sede primada de Canterbury. En un comunicado firmado por el arzobispo Laurent Mbanda, presidente de GAFCON, se anuncia la reorganización de la Comunión Anglicana y la creación de la Comunión Anglicana Global, estableciendo la Biblia como único fundamento de comunión y rechazando los tradicionales Instrumentos de Comunión, tales como el arzobispo de Canterbury, la Conferencia de Lambeth, el Consejo Consultivo Anglicano y la Reunión de Primados, por no haber mantenido la doctrina y disciplina anglicanas.

GAFCON sostiene que no abandona la Comunión, sino que la representa fielmente conforme a la Declaración de Jerusalén de 2008. Además, insta a las provincias a cortar lazos con Canterbury y anuncia la celebración de la Conferencia de Obispos G26, que tendrá lugar en marzo de 2026 en Abuya, Nigeria. La postura del Rey Carlos III, Gobernador Supremo de la Iglesia de Inglaterra, ante este cisma es incierta, dado que su papel es principalmente ceremonial y constitucional. Aunque el monarca nombra oficialmente a los obispos y arzobispos a propuesta del primer ministro y jura defender la fe anglicana en su coronación, la autoridad espiritual y doctrinal recae en el arzobispo de Canterbury y en el Sínodo General de la Iglesia de Inglaterra.

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En una carta dirigida a los anglicanos, Laurent Mbanda recuerda que la primera Conferencia Global del Futuro Anglicano se reunió en 2008 en Jerusalén para responder al abandono de las Escrituras por parte de algunos líderes de la Comunión Anglicana. Ante la falta de arrepentimiento, GAFCON ha decidido avanzar hacia un futuro en el que la Biblia sea restaurada al corazón de la Comunión. La reorganización de la Comunión Anglicana se fundamenta en la Santa Biblia, respetando la lectura histórica y consensuada de la Iglesia, y rechazando los Instrumentos de Comunión que han fracasado en mantener la doctrina y disciplina anglicanas. GAFCON ha restaurado la estructura original de la Comunión como una fraternidad de provincias autónomas unidas por los Formularios de la Reforma, y se declara ahora como la Comunión Anglicana Global.

Las provincias de la Comunión Anglicana Global no participarán en reuniones convocadas por el arzobispo de Canterbury, ni contribuirán económicamente al Consejo Consultivo Anglicano, ni recibirán aportaciones de este. Se anima a las provincias a modificar sus constituciones para eliminar referencias a la comunión con la Sede de Canterbury y la Iglesia de Inglaterra. Para ser miembro de la Comunión Anglicana Global, una provincia o diócesis debe aceptar la Declaración de Jerusalén de 2008. GAFCON formará un Consejo de Primados para elegir un presidente que presidirá el Consejo mientras continúa luchando por la fe entregada a los santos. Laurent Mbanda concluye su comunicado afirmando que GAFCON está preparado para liderar la Comunión Anglicana Global y solicita oraciones para guiar la Comunión en sumisión al Espíritu Santo.