La Navidad con tregua, pero sin paz plena en Tierra Santa
Los patriarcas y jefes de las Iglesias en Jerusalén subrayan que el alto el fuego ha permitido recuperar las celebraciones públicas de la Navidad, sin olvidar a quienes siguen sufriendo violencia y pérdida de libertades en la región.
Los patriarcas y jefes de las Iglesias en Jerusalén recordaron que el alto el fuego ha permitido a muchas comunidades “celebrar públicamente las alegrías de la Navidad”, aunque mantienen presente a quienes “sufrieron ataques violentos”, también contra “la propiedad y las libertades” en esta región. “Siguiendo el ejemplo de nuestro Señor en su Encarnación, permanecemos solidarios con todos los que sufren y están abatidos, y pedimos a los cristianos y a otras personas de buena voluntad en todo el mundo que perseveren en la oración y en la defensa de una paz verdadera y justa en la patria natal de nuestro Señor, y, de hecho, en toda la tierra”, escribieron en su mensaje navideño.
En el documento, publicado por el Patriarcado Latino de Jerusalén, los líderes religiosos expresaron su satisfacción porque el alto el fuego haya permitido recuperar las celebraciones públicas. Sin embargo, recordaron “la advertencia del profeta Jeremías” contra quienes dicen “‘paz, paz’, cuando no hay paz”. “Somos plenamente conscientes de que, pese al cese declarado de hostilidades, cientos de personas continúan muriendo o resultan gravemente heridas. Muchas otras han sufrido ataques violentos contra sí mismas, sus bienes y sus libertades, no solo en Tierra Santa, sino también en países vecinos”, puntualizaron. De este modo, reiteraron su solidaridad “con todos los que sufren y están afligidos” e invitaron a perseverar “en la oración y en la defensa de una paz verdadera y justa” tanto en la patria natal de Jesús como “en toda la tierra”.
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En su mensaje navideño, estos pastores afirmaron mantenerse “firmes en proclamar” y afirmar ante las comunidades y fieles del mundo entero “el mensaje de esperanza revelado en la Encarnación de Cristo y en la Santa Natividad en Belén, hace más de dos milenios”. Recordaron asimismo que “en momentos igualmente difíciles un ángel del Señor se apareció repentinamente a los pastores de esa región, implorándoles que dejaran sus miedos”, para añadir que fue mientras estaban arrodillados ante el pesebre sagrado cuando los pastores “presenciaron por primera vez el don gratuito del amor de Dios”.
El mensaje comienza con una cita bíblica tomada de la Carta a los Hebreos: “Por tanto, teniendo en derredor nuestro tan gran nube de testigos, despojémonos de todo obstáculo y del pecado que nos asedia. Y corramos con perseverancia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el iniciador y consumador de la fe”. Por otra parte, el Patriarca Latino de Jerusalén, cardenal Pierbattista Pizzaballa, realizó una visita pastoral navideña a Gaza, ciudad palestina donde se encuentra la única parroquia católica del enclave —la Iglesia de la Sagrada Familia— entre los días 19 y 21 de diciembre.
Por su parte, el nuevo custodio de Tierra Santa, fray Francesco Ielpo OFM, afirmó en su primer mensaje navideño titulado "La luz que nace de la fragilidad" que “la imagen impactante de la Navidad es la pequeñez” porque “Jesús nace en un lugar improvisado, humilde e inadecuado”. En un vídeo grabado en la Gruta de la Natividad de Belén, explicó: “Aquí contemplamos a un Dios pequeño. Un establo se convierte en lugar infinito; la liturgia más sagrada se celebra sobre paja, con el penetrante olor del estiércol, entre las caricias maternas y el llanto del niño”. Finalmente subrayó: “Mirándolo a Él, contemplando su imagen e imitándolo, podemos comenzar nuevamente con renovada esperanza. En el establo de la humanidad ¡no estamos solos! ¡Jesús nació por nosotros!”.
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