El Obispo de la diócesis de Meaux anuncia una Misa de reparación tras la profanación la colegiata de Saint-Quiriace

La diócesis de Meaux ha denunciado con firmeza los actos irrespetuosos ocurridos durante la 40.ª edición de las Médiévales de Provins, una popular celebración medieval que tuvo lugar los días 14 y 15 de junio y que atrajo a unos 700 participantes disfrazados a las calles del casco antiguo de la ciudad.
Como en años anteriores, la colegiata de Saint-Quiriace —iglesia histórica y lugar de culto católico en el corazón de Provins— permaneció abierta tanto a los visitantes como a los expositores. Sin embargo, según informó la diócesis, esta edición se vio empañada por comportamientos inapropiados dentro del templo, que atentaron contra la dignidad espiritual del lugar, destinado a la oración y la contemplación.
El comunicado señala que tanto algunos visitantes como ciertos expositores incurrieron en conductas que vulneraron el carácter sagrado de la colegiata, cuya custodia recae en el párroco local. La diócesis ha expresado su “profunda tristeza” por estos hechos y ha manifestado su solidaridad “con todas las personas heridas en su fe por estos acontecimientos, en el lugar o a través de las imágenes difundidas”.
Misa de reparación
Como acto de desagravio, el obispo auxiliar monseñor Guillaume de Lisle presidirá una misa en la misma colegiata de Saint-Quiriace el domingo 22 de junio a las 10:30 h. La diócesis invita a todos —creyentes o no— a participar en la ceremonia o a unirse en pensamiento y oración como muestra de respeto.
“Que el Señor nos conceda la gracia de la paz, el perdón y la fidelidad al Evangelio en estos tiempos de prueba”, concluye el comunicado, que también recuerda que la colegiata es tanto un lugar de fe como de historia, y debe ser tratada con el respeto que le corresponde.
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