El Papa León XIV aprueba la beatificación de los 124 mártires de Jaén que fueron asesinados por su fe en la Guerra Civil Española

La Iglesia de Jaén ha recibido con gran gozo el anuncio oficial de la Santa Sede sobre la aprobación de la beatificación de 124 mártires de la diócesis, asesinados entre 1936 y 1939 por odio a la fe durante la sangrienta persecución religiosa que se desató en España durante la guerra Civil Española. El Papa León XIV ha firmado el decreto que reconoce el martirio de estos fieles, convirtiéndose en la primera beatificación de su pontificado.
A mediodía, el Boletín de la Santa Sede hizo pública la promulgación de los decretos del Dicasterio para las Causas de los Santos, firmados por el Santo Padre. Entre ellos se encuentra el reconocimiento del martirio de Manuel Izquierdo Izquierdo y 58 compañeros, así como de Antonio Montañés Chiquero y otros 64 fieles, todos de la diócesis de Jaén. La lista incluye 109 sacerdotes, una religiosa y 14 laicos, que entregaron su vida por mantenerse fieles al Evangelio en distintos puntos de España.
Aunque aún no se ha fijado una fecha, la beatificación se celebrará en la ciudad de Jaén y será organizada conforme al calendario y protocolos del Vaticano. Esta ceremonia se prevé como un acontecimiento de especial relevancia para la Iglesia en España y una oportunidad para renovar el testimonio de fe en tierras andaluzas.
Valoración del Obispo de Jaén
El Obispo de Jaén, Monseñor Sebastián Chico Martínez, expresó su profundo agradecimiento y alegría ante esta esperada noticia: “Hoy es un día grande para la historia de la fe de la Iglesia de Jaén. Con la aprobación del Santo Padre León XIV, la Iglesia universal reconoce que estos hombres y mujeres ofrecieron su vida en fidelidad al Evangelio, y son la raíz fecunda de una esperanza que no muere”, ha dicho el obispo.
Monseñor Chico subrayó además el valor esperanzador del testimonio martirial: “Su sangre no fue en vano: es semilla de vida nueva, de fe renovada. Recordarlos no es mirar al pasado con tristeza, sino abrazar el futuro con valentía. Porque su testimonio brilla por encima de las sombras de la historia y de la fragilidad del mundo”.
Finalmente, el prelado recordó que la diócesis de Jaén ha sido testigo a lo largo de los siglos del sacrificio de muchos mártires: “Desde San Eufrasio hasta San Pedro Poveda y el Obispo Manuel Basulto, esta tierra ha sido bendecida por el testimonio de los mártires. Su siembra ha dado fruto en nuevos cristianos, y seguirá haciéndolo”.
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