El 14 de septiembre, la mayoría de los cristianos del mundo conmemoran la Exaltación de la Santa Cruz, una festividad que rememora el hallazgo del madero en el que fue crucificado Jesucristo.
La festividad de la Exaltación de la Santa Cruz se celebra el 14 de septiembre por católicos, muchas Iglesias ortodoxas y algunos grupos protestantes. Este día conmemora el descubrimiento del madero en el que fue crucificado Jesucristo, un acontecimiento que, según la tradición, tuvo lugar en el siglo IV cuando Santa Elena, madre del emperador Constantino el Grande, encontró la cruz en Jerusalén. Se estima que este hallazgo ocurrió alrededor del año 326.
Inicialmente, la fiesta de la Exaltación formaba parte de una celebración mayor: la dedicación de la Iglesia del Santo Sepulcro, construida por Constantino en 335 sobre el sitio del sepulcro de Cristo. Este templo fue concebido como el principal santuario del mundo cristiano y, según el historiador del siglo IV Eusebio, prefiguraba la llegada del Nuevo Jerusalén con el segundo advenimiento de Cristo. En el templo, el arca de la alianza simbolizaba la presencia de Dios, mientras que el altar celebraba la cruz como el "escabel de los pies de Dios".
El significado de la cruz como símbolo de victoria también es central en esta festividad. Así como el emperador Constantino venció a sus enemigos tras la aparición de la cruz en el cielo, se espera que el signo de la cruz preceda a la victoria final de Dios y al establecimiento del Nuevo Jerusalén celestial. En este contexto, el rito de la elevación de la cruz hacia los cuatro puntos cardinales simboliza esta victoria.
Según la peregrina Etéria, en el siglo IV, dedicación y exaltación se celebraban conjuntamente. Sin embargo, fuentes del siglo V indican que la dedicación se conmemoraba el 13 de septiembre, mientras que la exaltación tenía lugar al día siguiente, marcando así una renovación del templo. Originalmente local y propia de Jerusalén, esta celebración atraía a numerosos peregrinos. No fue hasta después de la invasión persa y posterior recuperación de la cruz por parte del emperador Heraclio en el siglo VII que se extendió por todo Oriente cristiano y llegó a Occidente.
A lo largo del tiempo, al separarse del contexto original jerusalemita y del templo del Santo Sepulcro, su significado teológico evolucionó. En Constantinopla, esta renovación pasó a ser una celebración secundaria previa a la Exaltación. Este día adquirió un carácter similar al Viernes Santo, convirtiéndose en un día de ayuno. No obstante, uno de los temas centrales sigue siendo elevar a Cristo en su cruz como símbolo del ascenso humano desde la muerte hacia una nueva vida. La cruz se ensalza como una escalera hacia lo celestial.
El rito finaliza con una ceremonia destacada durante los maitines. En las iglesias ucranianas es común desde pequeñas parroquias hasta grandes catedrales; sin embargo, en Rusia está reservado para catedrales y monasterios debido a un error en las traducciones griegas realizadas por editores moscovitas.
Aparte del 14 septiembre existen otras ocasiones donde se honra a La Santa Cruz: El Domingo De La Cruz (tercer domingo cuaresmal) o bien cada 7 mayo cuando Iglesia Oriental celebra aparición celestial ocurrida sobre Jerusalén año351 según relata San Cirilo Alejandría. También destaca primero agosto donde Constantinopla estableció Procesión Madero Santa Cruz durante siglo IX.