La Hermandad de la Macarena pide perdón y ofrece un relato detallado de la intervención realizada a la Virgen de la Esperanza

La Junta de Gobierno asume errores en la restitución al culto y anuncia medidas para esclarecer lo ocurrido, garantizando máxima transparencia y respeto a la devoción popular.
La Hermandad de la Macarena ha emitido un extenso comunicado en el que pide perdón público a todos sus hermanos y devotos por el impacto moral y devocional que hayan podido sufrir como consecuencia de las decisiones adoptadas en el contexto de la reciente intervención de conservación y mantenimiento realizada a la Imagen de María Santísima de la Esperanza Macarena.
La Junta de Gobierno reconoce además el retraso en la convocatoria de esta Junta Extraordinaria, motivado —según explican— por el deseo de contar con toda la información y los informes técnicos necesarios para poder actuar con rigor y transparencia. En este sentido, se ha presentado un relato pormenorizado de los hechos, sus antecedentes y las decisiones adoptadas.
Antecedentes: un encargo avalado por décadas de experiencia
En mayo de 2024, la Hermandad solicitó al profesor Francisco Arquillo Torres, responsable desde 1978 del mantenimiento de sus Imágenes Titulares, un informe sobre el estado de conservación de las mismas.
En dicho informe se incluían 11 actuaciones técnicas para el mantenimiento de la Virgen de la Esperanza, entre ellas fijación de la policromía, revisión de las articulaciones, limpieza, tratamiento de fisuras y reposición de capas preparatorias desprendidas, todo ello sin alterar el aspecto estético ni su autenticidad.
Con fecha 6 de junio de 2025, se formalizó el contrato de intervención entre la Hermandad y la Fundación para la Investigación de la Universidad de Sevilla (FIUS), bajo la dirección del propio Arquillo, quien estipuló un máximo de 4 días por imagen (12 en total).
Cronología: errores en la restitución al culto y medidas de urgencia
El viernes 20 de junio, Arquillo comunicó la finalización de los trabajos, momento en el cual los responsables de la Junta consideraron idóneo el estado de la Virgen para su retorno al culto. Sin embargo, según se explica, aún no se le habían colocado las pestañas definitivas, hechas con la plantilla de 1978. Estas se aplicaron justo antes de vestirla, con el adhesivo aún húmedo, lo que habría provocado que se desplazaran, cerrando parcialmente los ojos de la Imagen.
A pesar de las dudas que surgieron una vez la Virgen fue situada en el camarín, la imposibilidad de contactar con Arquillo y la inmediatez de la apertura del templo motivaron la errónea decisión de exponerla al culto.
El sábado 21, al persistir el efecto estético no deseado, se solicitó la presencia urgente del profesor Arquillo y otros expertos, procediéndose al cierre del templo para una nueva actuación estética supervisada por el Conservador de Bienes Muebles de la Hermandad y ejecutada por el escultor Esteban Sánchez Rosado.
Como gesto de transparencia, se decidió exponer la Imagen en veneración extraordinaria durante tres días para que los fieles pudieran contemplarla de cerca.
Dos dimisiones en la Junta de Gobierno
En su reunión extraordinaria del lunes 23 de junio, la Junta de Gobierno analizó el informe resumido de Arquillo junto al informe inicial de mayo de 2024, con el fin de entender el origen de la alteración estética. Además, se convocó a expertos independientes esa misma noche para realizar un análisis visual de la Imagen.
Como medida adicional de control y garantía técnica, se ha aprobado que el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico (IAPH) supervise las actuaciones posteriores.
Asimismo, se ha anunciado la próxima convocatoria de un Cabildo General Extraordinario para que, a la luz de los resultados de estos análisis, se puedan tomar decisiones consensuadas con los hermanos.
De forma significativa, el Mayordomo y el Prioste de Nuestra Señora de la Esperanza han presentado su dimisión, que será efectiva tras la resolución del proceso.
Un compromiso firme con la transparencia y los hermanos
La Junta de Gobierno concluye su comunicado reiterando su voluntad de mantener informados a los hermanos de cada paso del proceso “de manera puntual y escrupulosa”, con la convicción de haber actuado buscando siempre el bien de la Hermandad y el respeto a la Santísima Virgen.
Este episodio, que ha causado una notable repercusión en la comunidad cofrade sevillana, queda ahora en manos de los informes técnicos y la prudencia de las decisiones venideras, en un ejercicio de responsabilidad institucional y cuidado del patrimonio devocional.
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