La Fundación de Santamarca y de San Ramón y San Antonio (FUSARA), entidad dependiente del arzobispado de Madrid, ha alcanzado un nuevo acuerdo con la sociedad TAPIAMAR para modificar las condiciones de la operación de venta de 14 inmuebles realizada en 2019, una transacción actualmente bajo investigación judicial.
Según ha informado la entidad este pasado miércoles, 30 de julio, en una nota de prensa, entre los investigados figuran antiguos responsables de la fundación —como su expresidente y el anterior secretario del patronato— además de asesores implicados en aquella operación.
Con este acuerdo, FUSARA da por concluido el proceso de recuperación patrimonial que inició con el objetivo de revertir o renegociar operaciones llevadas a cabo por gestores hoy encausados. Entre estas actuaciones se encuentra el caso del solar de Valdebebas. En los casos en los que no fue posible deshacer la venta, la fundación se centró en lograr una revalorización de los activos que reflejara su precio de mercado real.
Uno de los principales logros de esta revisión es la recuperación de la sede fundacional de FUSARA, un edificio emblemático situado en la calle Barquillo, 22. Además, el valor de los otros 13 edificios objeto de la operación se ha incrementado hasta los 99 millones de euros, un 54% más que los 64,3 millones en que fueron inicialmente valorados.
Como parte del nuevo pacto, y tras haber recibido ya 37 millones de euros en 2019, FUSARA percibirá ahora otros 62 millones adicionales, junto con la devolución del inmueble de Barquillo, 22. Estos ingresos suponen un alivio clave para la fundación, cuya situación financiera se vio gravemente afectada por las operaciones investigadas, actualmente en manos del Juzgado de Instrucción número 28 de Madrid. El procedimiento penal se encuentra pendiente de que se traslade a las acusaciones el auto de procedimiento abreviado dictado el 30 de mayo de 2023.
Desde el patronato de FUSARA subrayan que han actuado “con responsabilidad y eficacia”, priorizando siempre “la vía amistosa para resolver los conflictos y recuperar activos esenciales para el cumplimiento de su fin fundacional”. Asimismo, confirman que seguirán personados en la causa penal con el objetivo de que se depuren las responsabilidades penales y civiles correspondientes.
En estos momentos, el presidente de FUSARA es el cardenal José Cobo, cuyo poder de representatividad tiene delegado en el diácono permanente Fausto Marín Chiva. Otros miembros del Patronato son Pedro Pablo Dones Sabrido, párroco de Asunción de Nuestra Señora y José Andres Silva Martín, párroco de San Juan de Rivera. A esta Fundación también estuvo vinculado el polémico y controvertido sacerdote murciano Javier Belda Iniesta cuando Cobo era obispo auxiliar de Madrid. Fue precisamente Cobo, cuando fue nombrado arzobispo de Madrid, quien apartó a Belda de sus cargos en estas fundaciones.
Escribir un comentario