El obispo Jesús Catalá acompaña la procesión del Corpus Christi en Málaga

El obispo Jesús Catalá, de la diócesis de Málaga, participó activamente en la procesión del Corpus Christi, que recorrió las principales calles de la ciudad con la colaboración de las hermandades sacramentales.

La procesión del Corpus Christi en Málaga comenzó puntualmente a las 19.30 horas, congregando a numerosos fieles y devotos que se dieron cita para participar en este evento religioso de gran tradición. El recorrido incluyó diez altares cuidadosamente dispuestos a lo largo del trayecto, cada uno decorado con esmero para la ocasión. Las hermandades sacramentales de la ciudad tuvieron un papel destacado, aportando su fervor y devoción al evento.

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El obispo Jesús Catalá estuvo presente durante toda la procesión, acompañando a los fieles y participando activamente en las ceremonias. Su presencia fue un elemento central, subrayando la importancia de esta celebración en el calendario litúrgico local. La procesión transcurrió por las principales calles de Málaga, ofreciendo una estampa de fe y tradición que atrajo tanto a residentes como a visitantes.

La participación de las hermandades sacramentales fue fundamental para el éxito del evento. Estas agrupaciones no solo contribuyeron con su presencia, sino también con la organización y disposición de los altares que jalonaron el recorrido. Cada altar representaba un símbolo de devoción y compromiso con la festividad del Corpus Christi, enriqueciendo el significado espiritual de la procesión.

El ambiente durante la procesión fue solemne y respetuoso, con momentos de recogimiento y oración que permitieron a los asistentes reflexionar sobre el significado profundo del Corpus Christi. La combinación de música sacra, incienso y el sonido de los pasos sobre el pavimento creó una atmósfera única que resonó en el corazón de todos los presentes.

Al concluir la procesión, los participantes se reunieron para una última oración conjunta, cerrando así una jornada marcada por la fe y el sentido comunitario. Este evento anual sigue siendo un pilar fundamental en la vida religiosa de Málaga, reflejando tanto su rica tradición como su vibrante espiritualidad contemporánea.