El obispo José Antonio Satué presidió una misa en la parroquia de los Santos Mártires de Málaga, honrando a los patronos Ciriaco y Paula, y destacó la relevancia del martirio cristiano en su homilía.
José Antonio Satué visitó la parroquia de los Santos Mártires en Málaga, donde presidió la Eucaristía en honor de los jóvenes patronos Ciriaco y Paula, mártires del siglo IV. La celebración coincidió con la Misa del patronazgo de la Virgen de los Remedios, patrona de la feligresía. La parroquia, una de las fundacionales de Málaga, fue construida en 1491 y rehabilitada en 2022. Durante su visita, el obispo veneró el Lignum Crucis y la imagen de la Virgen de los Remedios, destacando la importancia de los mártires en la historia de la Iglesia local.
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En su homilía, el obispo recordó a Felipe Reina, anterior párroco, y agradeció a la congregación de los Santos Patronos por mantener vivo el ejemplo de los mártires. Subrayó que muchos cristianos siguen siendo perseguidos por su fe, mencionando el reciente asesinato de sesenta cristianos en el Congo. Destacó que el martirio cristiano es un acto de amor extremo y fidelidad a Jesucristo, el primer mártir de la Cruz. En el contexto del Año Jubilar de la Esperanza, animó a los presentes a ser fuente de esperanza para los demás, siguiendo el ejemplo de San Ciriaco y Santa Paula.
La celebración contó con la participación del Coro de la hermandad de Viñeros y numerosos fieles, incluidos representantes de las agrupaciones de hermandades de Pasión y Gloria. Al finalizar, el obispo pidió a los fieles que oraran por él ante los santos patronos para que le guíen en su misión en la diócesis, encomendada por el Papa León XIV. La ceremonia concluyó con el canto del Salve Regina a la Virgen de los Remedios y el himno dedicado a los santos Ciriaco y Paula.
