Los Patriarcas y Jefes de las Iglesias de Jerusalén han emitido una contundente declaración tras el violento ataque perpetrado en la localidad cristiana de Taybeh, en Cisjordania, denunciando un nuevo acto de intimidación contra una comunidad “pacífica y fiel, arraigada en la tierra de Cristo”.
Según el comunicado, varios vehículos fueron incendiados y se encontraron grafitis de odio en las calles de Taybeh, lo que ha sido calificado como “un claro acto de intimidación”. Este suceso, señalan, se enmarca en un preocupante patrón de violencia por parte de colonos israelíes contra comunidades palestinas en Cisjordania.
“Hace apenas unos días, colonos irrumpieron en Taybeh arreando ganado hasta el corazón del pueblo, y algunos enmascarados —armados o montados a caballo— sembraron el terror por las calles”, alertaron los líderes eclesiásticos. Las llamas llegaron incluso a los muros de la antigua iglesia local, símbolo histórico de la fe cristiana en Tierra Santa.
Los Patriarcas lamentan que las autoridades policiales israelíes hayan minimizado el ataque reduciéndolo a meros “daños materiales”, omitiendo, según ellos, el contexto de “intimidación y abuso sistemáticos”. También denuncian que este tipo de violencia vulnera el derecho internacional humanitario, los derechos humanos, la libertad religiosa y la protección del patrimonio cultural.
Otro punto de alarma es la supuesta campaña de desinformación emprendida por grupos afiliados a los colonos, que, según el comunicado, pretende desacreditar las recientes visitas diplomáticas a Taybeh y restar importancia a las agresiones sufridas por sus habitantes.
“Estas distorsiones buscan desviar el escrutinio y encubrir conductas criminales que violan las normas internacionales”, aseveraron, expresando también su preocupación por un clima de impunidad que “socava el Estado de derecho y pone en peligro la coexistencia pacífica en la tierra de la Resurrección”.
Los líderes religiosos exigen al gobierno israelí que actúe con “claridad moral y compromiso” para garantizar justicia y protección efectiva a la población de Taybeh, y que cumpla sus obligaciones bajo el derecho internacional.
Además, agradecieron a las misiones diplomáticas y socios internacionales que han visitado Taybeh, destacando que su presencia “infunde esperanza y fortaleza moral”. “Los instamos a continuar su apoyo. La agresión persiste, y con ella debe continuar nuestra vigilancia unida y nuestra oración por una paz basada en la justicia”, concluye el comunicado.
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