El arzobispo Fulgence Muteba, presidente de la Conferencia Episcopal Nacional del Congo, destaca la necesidad de un diálogo sincero entre los congoleños para lograr una paz duradera en la República Democrática del Congo.
El arzobispo de Lubumbashi, Fulgence Muteba, ha subrayado que la paz en la República Democrática del Congo debe ir más allá de la mera ausencia de guerra, abogando por una verdadera cohesión nacional. En una entrevista, el presidente de la Conferencia Episcopal Nacional del Congo (Cenco) señaló que los congoleños deben dialogar sinceramente para construir una paz duradera. Muteba indicó que, aunque las iniciativas internacionales son valiosas, los desafíos reales se encuentran en el terreno, donde los propios congoleños deben liderar el proceso de reconciliación.
El arzobispo Muteba ha encabezado consultas y encuentros con diversas confesiones religiosas para elaborar una hoja de ruta compartida que fomente el diálogo y la paz en la región de los Grandes Lagos. Este esfuerzo no se clasifica como una iniciativa política, sino como un deber pastoral y sinodal. Muteba ha pedido a la Iglesia ser transparente y responsable, subrayando que la formación es crucial para evitar la anarquía y reforzar la confianza en la institución eclesial.
En el contexto de las conversaciones de paz en Doha y Washington, el presidente Félix Tshisekedi ha participado en negociaciones con el grupo armado M23. Sin embargo, Muteba insiste en que la verdadera paz debe construirse en las comunidades locales, donde se vivan los valores humanos y se promueva el desarrollo. La esperanza, según el arzobispo, es parte esencial del ser cristiano, y aún es posible tomar decisiones que hagan realidad una paz duradera y auténtica en el Congo.
