La comunidad católica en Kiev reclama la devolución de la Iglesia de San Nicolás, tras dos décadas de lucha y sentencias judiciales favorables que el Ministerio de Cultura de Ucrania aún no ha cumplido.
La comunidad católica de Kiev ha intensificado sus esfuerzos para recuperar la Iglesia de San Nicolás, un edificio de gran valor histórico y espiritual que ha estado en el centro de una prolongada disputa legal. A pesar de que los tribunales ucranianos han fallado a favor de los católicos en tres ocasiones, el Ministerio de Cultura y Comunicaciones Estratégicas de Ucrania continúa sin ejecutar la sentencia que ordena la devolución del templo para su uso parroquial. Este incumplimiento ha llevado a la comunidad a apelar al Comisionado para los Derechos Humanos de Ucrania, buscando una solución a lo que consideran una violación de sus derechos constitucionales.
El obispo Vitaliy Kryvytskyi, SDB, de la diócesis de Kyiv-Zhytomyr, y el párroco de la parroquia de San Nicolás, el padre Paweł Wyszkowski, OMI, se reunieron recientemente con Dmytro Lubinets, Defensor del Pueblo para los Derechos Humanos de Ucrania. Durante el encuentro, entregaron una carta colectiva solicitando una investigación sobre las acciones del Ministerio de Cultura y la implementación de las sentencias judiciales. El padre Wyszkowski subrayó que la inacción del ministerio no solo infringe sus derechos, sino que también debilita la autoridad de Ucrania como Estado de derecho.
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El obispo Kryvytskyi recordó que el Consejo de Europa ha instado en repetidas ocasiones a Ucrania a devolver los edificios religiosos a sus legítimos propietarios, una condición para la adhesión del país a la Unión Europea. Sin embargo, la situación en Kiev sigue siendo un recordatorio incómodo de las dificultades que enfrentan los católicos en Ucrania. El Defensor del Pueblo, Dmytro Lubinec, reconoció la responsabilidad del gobierno en este asunto y expresó su pesar por la persistencia del problema.
La Iglesia de San Nicolás, construida en 1909 con fondos de la comunidad católica, fue confiscada por las autoridades soviéticas en 1938. Actualmente, el edificio se encuentra en un estado de deterioro y es propiedad legal de la Casa Nacional de Órgano y Música de Cámara de Ucrania. A pesar de la falta de recursos para su mantenimiento, esta institución ha emprendido acciones legales para evitar la devolución de la iglesia a la comunidad católica. Los representantes de la parroquia han destacado la paradoja de que se disponga de fondos para litigar, pero no para preservar el edificio.
La comunidad católica de Kiev sigue comprometida con la restauración de la Iglesia de San Nicolás, un símbolo de su herencia y fe, aunque la falta de reconocimiento oficial como usuaria del edificio limita sus esfuerzos. La lucha por la devolución del templo continúa siendo un tema de gran relevancia para los católicos en Ucrania.
