Un informe de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) revela un preocupante aumento de los delitos de odio contra los cristianos en Europa, destacando la necesidad de una mayor concienciación y protección.
En un contexto de creciente preocupación por la intolerancia religiosa, un reciente informe de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) ha puesto de manifiesto el alarmante incremento de los delitos de odio dirigidos contra los cristianos en diversas regiones de Europa. Según el documento, estos actos de discriminación y violencia, que van desde grafitis ofensivos y ataques incendiarios a iglesias hasta agresiones físicas y asesinatos, son cada vez más frecuentes y, a menudo, subestimados por las autoridades.
La directora ejecutiva del Centro de Observación de la Intolerancia y la Discriminación contra los Cristianos en Viena (OIDAC), Anja Hoffmann, ha señalado que una de las causas principales de este fenómeno es la "ignorancia religiosa" entre los funcionarios occidentales. Esta falta de conocimiento, según Hoffmann, provoca que las estructuras estatales respondan a los incidentes antirreligiosos de manera formal o sin la seriedad necesaria. "La retórica antirreligiosa en los medios de comunicación y en la esfera pública crea una atmósfera de miedo. Muchos jóvenes hoy en día temen hablar abiertamente sobre su fe, preocupados por el impacto que pueda tener en su educación o carrera", subrayó Hoffmann.
El informe de 129 páginas de la OSCE documenta casos concretos, como el asesinato de un sacristán y las graves heridas sufridas por un sacerdote durante un ataque en Algeciras, España, en enero de 2023. En Austria, una monja de 76 años fue agredida por un adolescente, mientras que en Polonia, un joven sacerdote fue atacado con insultos de índole religiosa. Uno de los incidentes más recientes y resonantes ocurrió en septiembre de 2024 en Francia, cuando la histórica iglesia de la Inmaculada Concepción en Saint-Omer fue incendiada, provocando el colapso de su campanario.
Hoffmann expresó especial preocupación por el ambiente en las universidades, donde las convicciones cristianas o provida de los estudiantes a menudo enfrentan una "hostilidad que sorprende". Además, señaló que las autoridades locales a menudo se muestran reacias a reforzar la protección de los templos, y las restricciones a la libertad de expresión impiden que los cristianos defiendan abiertamente sus creencias.
La OSCE ha enfatizado que estos delitos representan una amenaza para la paz y la estabilidad, pero continúan siendo subestimados. La organización ha instado a los países a mejorar la recopilación y el registro de datos sobre estos delitos, desarrollar programas educativos y campañas para aumentar la alfabetización religiosa, fortalecer el apoyo a las víctimas y aumentar la seguridad de los lugares de culto. El informe incluye un anexo con material de referencia sobre festividades y términos cristianos, destinado a la policía y a los funcionarios.
Según datos de la OIDAC, solo en 2023 se registraron 2,444 delitos contra cristianos en 35 países europeos, siendo Francia (950 casos), Inglaterra y Gales (702) y Alemania (277) los más afectados. La organización benéfica "Ayuda a la Iglesia Necesitada" también ha informado sobre el aumento de las violaciones a la libertad religiosa en todo el mundo, afirmando que cientos de millones de personas sufren discriminación y persecución.
"Hoy en día, la libertad a menudo se ve amenazada. Es importante que los cristianos mantengan su identidad y no guarden silencio, ya que su mensaje de amor, esperanza y verdad puede atraer e inspirar a muchos", concluyó Anja Hoffmann.