La peregrinación organizada por el Apostolado Internacional de Fátima llevó la imagen de la Virgen a diversas cárceles, promoviendo la reflexión y la oración entre los internos durante dos meses de recorrido.
La imagen de Nuestra Señora de Fátima ha recorrido diversas cárceles italianas en una peregrinación organizada por el Apostolado Internacional de Fátima. Este viaje espiritual comenzó el 1 de julio en Reggio Calabria y concluyó el 31 de agosto en Verona. Durante dos meses, la estatua visitó numerosos centros penitenciarios, llevando un mensaje de esperanza y consuelo a los internos.
Ayúdanos a mantener vivo este proyecto: DONAEl objetivo principal de esta iniciativa fue acercar a los presos a la fe y ofrecerles un momento de reflexión y oración. En cada parada, se celebraron actos litúrgicos y encuentros espirituales que permitieron a los reclusos participar activamente. La peregrinación no solo buscó fortalecer la espiritualidad de los internos, sino también fomentar un ambiente de reconciliación y paz dentro de las instituciones penitenciarias.
El Apostolado Internacional de Fátima ha destacado la acogida positiva que recibió la imagen en cada cárcel visitada. Los organizadores subrayaron que muchos internos expresaron su gratitud por esta oportunidad única de acercarse a la Virgen María. Además, se resaltó el papel fundamental que desempeñan estas actividades en el proceso de reintegración social y personal de los presos.
Por otra parte, esta peregrinación también contó con el respaldo de capellanes y voluntarios que acompañaron a la imagen durante todo el recorrido. Su labor fue esencial para facilitar los encuentros espirituales y asegurar que cada evento se desarrollara en un ambiente propicio para la oración y la meditación. La colaboración entre el Apostolado y las autoridades penitenciarias fue clave para el éxito del viaje.
El cierre del recorrido en Verona estuvo marcado por una emotiva ceremonia que reunió a numerosos fieles y representantes eclesiales. Este evento final sirvió como un recordatorio del poder transformador de la fe y del papel vital que desempeña en la vida de aquellos que buscan redención y esperanza dentro del sistema penitenciario.
