El prelado del Opus Dei defiende que que “la Obra está llamada a cambiar en fidelidad a su carisma”

En el marco del 50 aniversario del fallecimiento de San Josemaría Escrivá, el prelado del Opus Dei ha concedido una entrevista al diario italiano Avvenire en la que reflexiona sobre la actualidad del mensaje del fundador, la reciente elección del Papa León XIV y el camino de renovación que la Obra vive en fidelidad a su carisma.
“El mensaje de San Josemaría conserva hoy una fuerza particular”, afirma el prelado, destacando la vigencia de la llamada universal a la santidad en la vida ordinaria. En un mundo que tiende a disociar lo sagrado de lo cotidiano, su propuesta de santificar el trabajo, la familia y las circunstancias más comunes se muestra profundamente cristiana y urgente. “Todo trabajo, cada alegría o sufrimiento vivido con amor, es ocasión de encuentro con Dios”, subraya.
Un Congreso general en sintonía con la Iglesia
El Congreso general del Opus Dei coincidió con el fallecimiento del Papa Francisco y la elección de su sucesor. “Fue un momento de dolor y esperanza compartida con toda la Iglesia”, explica el prelado. La alegría con la que tantos fieles acogieron la fumata blanca, aún antes de conocerse el nombre del nuevo Pontífice, “refleja la comunión eclesial: la certeza de tener un padre común, sea quien sea”.
Pocos días después, León XIV recibió al prelado y al vicario auxiliar Mariano Fazio en una audiencia marcada por el afecto y la familiaridad. “El Papa nos impartió su bendición y se interesó vivamente por el proceso de revisión de los Estatutos de la Prelatura”, indicó.
Consultado sobre los primeros rasgos del nuevo Pontífice, el prelado destacó su “profundidad interior, serenidad y naturalidad”. En un tiempo ruidoso y fragmentado, León XIV irradia “un silencio lleno de Dios”, que se expresa en su forma de hablar, escuchar y mirar. Su paso por la diócesis de Chiclayo, en Perú, dejó huella por su cercanía y sentido de misericordia.
Evangelizar en lo cotidiano: prioridades del Opus Dei
A pesar del luto por el fallecimiento del Papa Francisco, el Congreso del Opus Dei logró avanzar en decisiones clave, como la renovación de los órganos de gobierno y el impulso de nuevas prioridades pastorales. Entre ellas, el apostolado del “primer anuncio” cristiano adquiere protagonismo en una sociedad cada vez más secularizada pero sedienta de sentido.
Asimismo, el Congreso dio luz verde al envío a la Santa Sede de una propuesta revisada de Estatutos, presentada el pasado 11 de junio al Dicasterio del Clero, ya bajo el pontificado de León XIV.
De cara al centenario del Opus Dei en 2028, el prelado reafirma que “la Obra está llamada a cambiar en fidelidad a su carisma”. La revisión de los Estatutos, iniciada por el Papa Francisco, no es solo jurídica, sino profundamente espiritual: una oportunidad para discernir qué aspectos sirven mejor a la misión evangelizadora en el contexto actual.
Una propuesta atractiva para los jóvenes
El Opus Dei, sostiene el prelado, sigue ofreciendo a los jóvenes un camino de fe arraigado en la vida ordinaria, con acompañamiento y amistad sincera. “No se trata de una santidad para héroes excepcionales, sino de una vocación para todos: vivir el Evangelio con optimismo y empuje en medio del mundo”.
Con un lenguaje actual y una fidelidad creativa a su origen, la Obra busca responder a los desafíos del presente manteniendo viva la intuición fundacional de San Josemaría: convertir lo cotidiano en lugar de encuentro con Dios.
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