Con motivo de la solemnidad de Nuestra Señora del Carmen, patrona de las gentes del mar, el obispo de Mondoñedo-Ferrol, Fernando García Cadiñanos, ha dirigido una emotiva carta pastoral en la que ensalza la profunda devoción marinera hacia la Virgen y lanza un mensaje de aliento y esperanza para todos aquellos que viven del mar.
Mons. García Cadiñanos destaca cómo, en estos días, numerosos puertos de la geografía española se llenan de vida con procesiones, bendiciones y plegarias en honor a la Virgen del Carmen, una figura que es para los marineros "Estrella del Mar", guía en la tempestad y consuelo en la soledad. “María se convierte siempre en guía y esperanza”, afirma el prelado, recordando que para quienes enfrentan la incertidumbre del océano, confiar en su presencia es una fuente de fortaleza espiritual.
El obispo reconoce los múltiples retos que enfrentan los trabajadores del mar: desde la lejanía familiar, la dureza del trabajo y la inestabilidad laboral, hasta los efectos del cambio climático, la multiculturalidad de las tripulaciones y las dificultades en salud mental. En este contexto, subraya, la figura de María no es solo una tradición, sino un verdadero refugio de fe y perseverancia.
La carta también refleja la preocupación de la Iglesia por estas realidades, animando a la sociedad, y especialmente a las administraciones públicas, a prestar más atención a este sector fundamental. En esta línea, García Cadiñanos anuncia la futura creación de un centro “Stella Maris” en la diócesis, impulsado por la Pastoral del Mar, como signo concreto de compromiso, acogida y evangelización hacia las gentes del mar.
“Su trabajo es vital para nuestra sociedad, y su esfuerzo merece nuestro reconocimiento y apoyo”, concluye el obispo, quien invita a vivir esta festividad con una “esperanza activa”, traducida en solidaridad y construcción de un mundo más justo.
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