El Cardenal Lazzaro You, prefecto del Dicasterio del Clero, anima a los sacerdotes a vivir su vocación con alegría

El Cardenal Lazzaro You Heung-sik, Prefecto del Dicasterio para el Clero, subraya la importancia de la alegría y autenticidad en el sacerdocio para enfrentar la crisis vocacional y atraer nuevas vocaciones.

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En el contexto del Jubileo de los sacerdotes, el Cardenal Lazzaro You Heung-sik, Prefecto del Dicasterio para el Clero, ha compartido sus reflexiones sobre la crisis vocacional que enfrenta la Iglesia. Durante su intervención, subrayó que el verdadero desafío no radica únicamente en la disminución del número de vocaciones, sino en la necesidad de que los sacerdotes vivan su ministerio con alegría y autenticidad. Según el Cardenal You, un sacerdote feliz es el mejor anuncio del Evangelio.

El Cardenal You enfatizó que la felicidad y la autenticidad en el sacerdocio son fundamentales para atraer nuevas vocaciones. En sus palabras, "un sacerdote que vive su vocación con alegría es un testimonio poderoso y atractivo para los jóvenes". Además, destacó la importancia de crear un ambiente eclesial que fomente esta alegría y autenticidad, lo cual puede ser un factor decisivo para aquellos que consideran una vida dedicada al servicio religioso.

Por otra parte, el Prefecto del Dicasterio para el Clero también abordó las dificultades actuales que enfrentan los sacerdotes en su labor pastoral. Señaló que las presiones sociales y las expectativas externas pueden afectar negativamente a los clérigos, llevándolos a experimentar desánimo o agotamiento. En este sentido, llamó a las autoridades eclesiásticas a proporcionar apoyo y recursos adecuados para ayudar a los sacerdotes a superar estos desafíos.

Finalmente, el purpurado coreano hizo hincapié en la importancia de la formación continua para los sacerdotes. Afirmó que "la formación no termina con la ordenación; debe ser un proceso constante". Esta formación continua no solo fortalece las habilidades pastorales de los sacerdotes, sino que también les ayuda a mantenerse conectados con su vocación original y a enfrentar con éxito las complejidades del mundo moderno.