Un grupo de laicos vinculados a la Comunidad Hijas del Amor Misericordioso (HAM) ha emitido una nota pública en la que manifiestan su confianza en la verdad, su fidelidad a la Iglesia y su disposición a colaborar con las decisiones de la autoridad eclesiástica, en medio de la controversia suscitada en torno a esta comunidad religiosa.
Mientras parte de este grupo se encuentra en Roma disfrutando del Jubileo de los jóvenes con el Papa León XIV, el arzobispo de Madrid consideró que en esta semana era el momento oportuno para hacer público el comunicado en donde descabezaba a las HAM y anunciaba la intervención de esta comunicad a pesar de que, tal y como ha publicado Religión en Libertd, fue el propio Cardenal Cobo quien aprobó los Estatutos de esta asociación el año pasado. Mientras tanto, numerosos medios de corte eclesial próximos al pensamiento de Cobo y otros de tirada nacional aprovechan para hacer leña del árbol caído sin piedad.
El comunicado responde a las recientes decisiones tomadas por el Arzobispado de Madrid, que ha abierto dos procesos canónicos desde febrero de 2025. Como parte de las medidas cautelares adoptadas, se ha separado temporalmente a la ex superiora de la convivencia comunitaria y se ha nombrado una comisaria para acompañar y reestructurar diversos aspectos internos de la vida religiosa de las HAM. Estas medidas incluyen la suspensión de nuevas vocaciones, el cese de actividades apostólicas externas y la revisión del proceso formativo interno.
Los laicos subrayan que estas decisiones son de carácter preventivo y temporal, y que no constituyen una condena definitiva. Enfatizan su compromiso con la verdad y el respeto al proceso en curso.
En su declaración, los firmantes recuerdan que la comunidad cuenta con reconocimiento oficial por parte del Arzobispado de Madrid. En junio de 2024, el Cardenal José Cobo aprobó sus Estatutos como Asociación Pública de Fieles, con vistas a su futura erección como Instituto de Vida Consagrada de derecho diocesano. Los laicos denuncian como falsos e injustificados los titulares que presentan a las HAM como "falsas monjas", reivindicando su legitimidad eclesial.
La nota también aborda acusaciones vertidas por un familiar de una de las consagradas, negando rotundamente cualquier tipo de retención, manipulación o aislamiento. Explican que la clausura, espacio interno exclusivo para religiosas, forma parte habitual de la vida consagrada y tiene por finalidad la oración y la intimidad con Dios, no el aislamiento.
Según los laicos, la joven implicada ha expresado por escrito su voluntad de continuar su vocación, y su testimonio podría hacerse público, junto con otros similares, en el momento oportuno.
El comunicado rechaza también las críticas a los retiros Emaús y Effetá, que algunos medios han vinculado a prácticas sectarias. Los laicos subrayan que estos retiros no son creación exclusiva de las HAM, se celebran en más de 153 parroquias de España y han generado abundantes frutos espirituales. Atribuyen las críticas a un desconocimiento de su naturaleza evangelizadora.
Desde laicos simpatizantes con la comunidad, se acoge con serenidad el proceso abierto por la Iglesia y se reafirma la obediencia a sus decisiones. Al mismo tiempo, se rechaza cualquier visión que retrate a las HAM como una comunidad sectaria o manipuladora. “Hemos sido testigos de un estilo de vida evangélico, centrado en la oración, la fraternidad y el servicio”, señalan.
Finalmente, anuncian que en los próximos días se habilitarán canales oficiales para difundir testimonios y aclaraciones, con una comunicación prudente, respetuosa y centrada en la verdad.
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