El Vía Crucis Diocesano reúne a fieles en la catedral de la Almudena de Madrid

El Miércoles Santo, la catedral de la Almudena en Madrid acogió el Vía Crucis Diocesano, presidido por el cardenal José Cobo, arzobispo de Madrid. Este evento religioso, que destacó la importancia de acompañar a Jesús en su camino al Calvario, reunió a numerosos fieles en un ambiente de reflexión y espiritualidad, sirviendo como preludio al Triduo Pascual.

La ceremonia contó con la participación de diversas realidades de la diócesis y se caracterizó por un entorno de silencio contemplativo. Durante el evento, se expusieron 14 obras artísticas donadas por sus autores, cada una representando una estación del Vía Crucis, que permanecerán en el presbiterio hasta el final de la Semana Santa.

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El cardenal Cobo enfatizó la relevancia de la cruz como símbolo de unidad con Dios y la importancia de abrirse a la esperanza. "La cruz no es un castigo, sino una forma en que Dios se hace uno con nosotros, y en ella se encuentra la semilla de la vida", declaró. Además, destacó el papel del arte como un lenguaje del alma que facilita la entrada en el misterio de la cruz, permitiendo a los fieles ver el rostro de Cristo a través de las obras presentadas.

La música tuvo un papel destacado en la ceremonia, con la participación de la soprano Mariana Ortiz y otros músicos, bajo la dirección de Juan Wolf. Este elemento artístico complementó la atmósfera de reflexión y espiritualidad del evento.

Las celebraciones del Triduo Pascual continuarán en la catedral, con el cardenal Cobo presidiendo las principales ceremonias, que incluyen la Misa vespertina de la Cena del Señor el Jueves Santo, la celebración de la Pasión y Muerte del Señor el Viernes Santo, y la Vigilia Pascual el Sábado Santo. La Semana Santa concluirá con una solemne Misa el Domingo de Resurrección.