El obispo Álvarez preside confirmaciones en la catedral de la Almudena

El pasado viernes, 30 de mayo, el obispo auxiliar de Madrid, José Antonio Álvarez, presidió en la catedral de la Almudena una solemne ceremonia de confirmaciones organizada por la Pastoral Universitaria, durante la cual 103 jóvenes recibieron este sacramento.

En un ambiente de recogimiento y espiritualidad, la catedral de la Almudena se convirtió en el escenario donde 103 jóvenes recibieron el sacramento de la Confirmación el pasado viernes. La ceremonia fue presidida por el obispo auxiliar de Madrid, José Antonio Álvarez, y contó con la presencia de destacadas figuras eclesiásticas como los vicarios episcopales José Luis Segovia y Aurelio Cayón, además de Fernando del Castillo, director del Secretariado de Pastoral Universitaria.

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Durante su homilía, el obispo Álvarez destacó la importancia del evento como un reflejo del deseo divino de integrar a los fieles en su vida. "Jesucristo colma el deseo humano de plenitud y que la verdadera felicidad se encuentra en su alegría", afirmó, subrayando que los sacramentos celebrados son una manifestación de este anhelo divino.

El prelado también hizo hincapié en el rol transformador del Espíritu Santo recibido durante la Confirmación. "Dios ha llamado a cada uno por su nombre para confiarles una misión", señaló Álvarez, añadiendo que "el Espíritu Santo les dará fortaleza para ser testigos en sus entornos cotidianos". Recordó las palabras del Papa Francisco: «¡no tengáis miedo!», instando a los jóvenes a confiar en la fidelidad del Señor y experimentar paz y fortaleza.

La ceremonia también fue ocasión para que 12 jóvenes completaran su iniciación cristiana al recibir simultáneamente los sacramentos del Bautismo y la Eucaristía. El obispo concluyó encomendando a los confirmados a la Virgen de la Almudena, exhortándolos a sentirse verdaderamente hijos de la Iglesia.

Para cerrar el evento, se transmitió un mensaje del cardenal José Cobo, arzobispo de Madrid, quien invitó a los jóvenes a ser luz para el mundo y vivir unidos a la Iglesia. "Madrid necesita jóvenes comprometidos con ser portadores del amor y esperanza que no defrauda", destacó el cardenal.