El arzobispo de Madrid celebró la Navidad en el centro penitenciario, clausurando el tiempo jubilar que se vivió durante el último año, centrado en la conversión y el perdón.
El Cardenal José Cobo, arzobispo de Madrid, celebró la Navidad en el centro penitenciario de Soto del Real el 27 de diciembre. Lo acompañaron sacerdotes, voluntarios de Pastoral Penitenciaria y trabajadores del centro. Durante la Eucaristía, se clausuró el tiempo jubilar vivido en la prisión a lo largo del último año. La archidiócesis de Madrid lo designó como un tiempo de gracia para vivirse de modo especial en espacios concretos, como el propio centro penitenciario, con especial acento en la conversión, el perdón y la reconciliación.
Hace un año, se abrió una puerta simbólica en Soto del Real, elaborada por los internos en un taller de pintura, como gesto penitencial y de conversión. Este signo acompañó durante todo el año a los internos y al personal del centro, que se reunieron habitualmente en el salón de actos para la celebración de la Eucaristía. La celebración de este sábado sirvió también para recordar el camino recorrido durante el tiempo jubilar y subrayó la participación de seis internos en el Jubileo de los Presos en Roma, en el marco del Año Santo de la Esperanza.
Paulino Alonso, capellán del centro, acompañó a los internos en el Jubileo de los Presos, junto a miles de peregrinos de todo el mundo. Este Jubileo recordó que nadie queda fuera del alcance del perdón y que la Navidad sigue siendo un anuncio de luz, incluso entre rejas. Por ello, la invitación a seguir un camino de fe marcado por la esperanza y la misericordia permanece viva en el contexto penitenciario.
