El cardenal Cobo preside la Natividad del Señor en la Almudena
El Cardenal José Cobo Cano, arzobispo de Madrid, reflexionó sobre la esencia de la Navidad durante la misa del 25 de diciembre, destacando la importancia de la cercanía y la ternura en la acogida del Niño Dios.
Bajo las bóvedas de la catedral de Santa María la Real de la Almudena, el cardenal José Cobo Cano, arzobispo de Madrid, presidió la solemnidad de la Natividad del Señor el 25 de diciembre. Acompañado por el obispo auxiliar Vicente Martín y otros miembros del clero, el Cardenal Cobo reflexionó sobre un mundo saturado de palabras, pero carente de la Palabra esencial. En este contexto, destacó que la Navidad no es una evasión, sino una irrupción de la Palabra hecha carne, que no necesita solemnidad ni intérpretes.
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El cardenal Cobo subrayó que Dios se presenta como una vida frágil, no como un poder imponente. Invitó a los fieles a reflexionar sobre su relación con el Niño que Dios pone en sus manos, enfatizando que la Palabra no ofrece soluciones mágicas, sino que requiere cercanía y ternura. Recordó que el Niño nacido es pobre y sin lugar, y que su acogida transforma la vida al romper el encierro del "yo" y despertar el deseo de cuidar a otros.
El arzobispo presentó tres claves para nacer de nuevo: escuchar el llanto, acoger en el corazón y acoger al hermano. Destacó que la fragilidad y la pequeñez humanizan y despiertan lo mejor del ser humano. Recordó que el corazón, aunque imperfecto, es el mejor pesebre de Dios, y que la acogida de Dios se refleja en la acogida de los demás. La música de la Schola San Eugenio acompañó la celebración, y al final, el cardenal impartió la bendición apostólica.
Las celebraciones litúrgicas de Navidad continuarán con varios eventos en la catedral. El 28 de diciembre se celebrará la Misa de la Sagrada Familia, que incluirá la clausura del Jubileo del 2025. El 1 de enero de 2026 se celebrará la solemnidad de Santa María, Madre de Dios, coincidiendo con la Jornada Mundial de la Paz. El 3 de enero, la catedral recibirá a los Reyes Magos, y el 6 de enero se celebrará la Epifanía del Señor. El tiempo litúrgico de la Navidad concluirá el 11 de enero con la celebración del Bautismo del Señor.
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