Un grupo de cuarenta catequistas de la Diócesis de Santiago, liderados por el arzobispo Francisco José Prieto Fernández, participa en el Jubileo de los Catequistas en Roma, destacando la misión universal de la Iglesia.
En la mañana del viernes, partió desde A Coruña una expedición de cuarenta catequistas de la Diócesis de Santiago, acompañados por su arzobispo, Francisco José Prieto Fernández. La peregrinación fue organizada por el equipo de la Delegación de Catequesis, bajo la coordinación de Miguel López Varela y Alfonso Mera Nogueiras. Durante semanas, trabajaron con esmero para que cada detalle estuviera cuidado, transformando el viaje en un camino espiritual compartido.
Tras una breve escala en Madrid, Roma recibió al grupo al mediodía. Este viaje no era uno cualquiera, sino el Jubileo de los Catequistas, un tiempo de gracia para quienes siembran la fe en las parroquias. Una guía elaborada por la Delegación de Catequesis ayudó a los participantes a convertir cada paso en oración y cada visita en una experiencia compartida.
La primera jornada fue intensa, comenzando en la iglesia de San Juan de los Florentinos, donde el grupo se reconoció como comunidad en misión compartida. Posteriormente, la Basílica de San Pedro acogió la Vigilia de Oración, un encuentro que reunió a catequistas de España y de otros países, formando un mosaico universal que subrayaba la misión de anunciar el Evangelio sin fronteras.
Entre las luces de la tarde, se tomó la primera foto de grupo frente al monumento a los migrantes y refugiados en la Plaza de San Pedro. Este gesto silencioso de fe subrayó que la Iglesia camina también con los desplazados, aquellos que buscan hogar y esperanza. Hoy sábado, con más calma, fue momento de dar gracias por lo vivido, tejiendo la certeza de que la misión catequética es universal y necesaria.