Francisco José Prieto Fernández, arzobispo de Santiago de Compostela, presidió la ceremonia en la que fray Tomás García asumió como nuevo párroco de Santa María da Mercé en Conxo.
El pasado miércoles 24 de septiembre, el templo de Santa María da Mercé en Conxo fue escenario de una significativa celebración. A las siete de la tarde, numerosos fieles se congregaron para participar en la solemne Eucaristía presidida por el arzobispo de Santiago de Compostela, Francisco José Prieto Fernández. Durante la ceremonia, fray Tomás García tomó posesión como nuevo párroco, en un acto que unió tradición y esperanza.
El templo, adornado para la ocasión, se llenó de feligreses, religiosos y amigos que no quisieron faltar a este evento. Durante la ceremonia, fray Tomás recibió los signos que acreditan su misión pastoral. El arzobispo le entregó las llaves de la iglesia, invitándole a abrir “la casa de Dios para todos”. Con solemnidad, incensó la pila bautismal, se sentó en el confesionario, recogió la llave del Sagrario y ocupó la sede presidencial, símbolo de su nuevo servicio.
En su homilía, el arzobispo Prieto Fernández subrayó la importancia del compromiso del nuevo párroco, recordando que el centro de toda vida eclesial es Cristo. Invitó a los feligreses a construir juntos la comunidad, destacando que la parroquia es la suma de rostros y familias. “Sed comunidad que construís donde la unidad y la diversidad brotan de una misma fuente en espíritu”, afirmó.
La celebración coincidió con la festividad de Nuestra Señora de la Merced, patrona de la parroquia y de la orden mercedaria. El prelado invitó a los fieles a mirar a María como ejemplo de entrega y confianza en Dios. La jornada concluyó con un ambiente festivo y fraterno, donde muchos expresaron su gratitud al sacerdote saliente, el padre Manuel, y sus mejores deseos para el nuevo párroco.