La Iglesia Católica en Tanzania intensifica sus esfuerzos de reconciliación tras las protestas por elecciones irregulares, con misas en memoria de las víctimas y llamados a la paz y al diálogo.
Tras las recientes protestas en Tanzania, la Iglesia Católica ha reforzado su compromiso por promover la reconciliación y la paz en el país. Las manifestaciones, desencadenadas por elecciones consideradas irregulares, han provocado un saldo de muertos y heridos, especialmente en la arquidiócesis de Mbeya. El padre Valerio Mwandanji, párroco de la iglesia de San Mateo Apóstol, anunció una misa en memoria de las víctimas y subrayó la necesidad de un cambio profundo para el país.
En Dar es Salaam y otras localidades del sur, las protestas también han sido intensas. La arquidiócesis de Mbeya, una región agrícola, ha sido escenario de una fuerte disidencia popular debido al descontento por la falta de garantías democráticas durante los comicios. El padre Mwandanji denunció que el número de fallecidos supera el centenar y visitó personalmente a los heridos en hospitales locales.
Aunque la situación en Tanzania ha regresado a una aparente normalidad, el malestar social persiste. La presidenta Samia Suluhu Hassan prometió diálogo y paz; sin embargo, las detenciones de líderes opositores parecen contradecir esas intenciones. Por su parte, Camillus Kassala, representante de la Conferencia Episcopal de Tanzania, señaló que las protestas reflejan un deseo profundo de reformar la Constitución, que actualmente favorece al partido gobernante.
Los jóvenes han desempeñado un papel destacado en las manifestaciones, reclamando democracia y justicia social. Kassala destacó que buscan mayor participación política y libertad de expresión. En este contexto, la Iglesia local pidió calma y enfatizó la importancia de la oración, animando a las parroquias a rezar por la nación y sus dirigentes.
En la arquidiócesis de Mbeya se celebrará una misa el próximo domingo en memoria de las víctimas y para pedir por la paz en un ambiente cada vez más tenso. La Iglesia continúa su labor mediadora, promoviendo un camino hacia la reconciliación nacional.
