Las comunidades católicas en China han experimentado un notable incremento en las vocaciones sacerdotales y religiosas durante el primer semestre de 2025, según datos de xinde.org.

Durante los primeros seis meses de 2025, las comunidades católicas en China han vivido un periodo de abundancia en vocaciones sacerdotales y religiosas, según informa xinde.org, el principal portal de información sobre la Iglesia Católica en el país. Desde el 1 de enero hasta el 30 de junio, se registraron la ordenación episcopal de Antonio Ji Weizhong como obispo de Lüliang, 16 ordenaciones sacerdotales, la emisión de votos perpetuos por parte de cuatro nuevas religiosas y el renovamiento de 22 votos perpetuos.

Tras el mes de junio, Giovanni Battista Li Suguang, obispo de Nanchang, presidió la ordenación sacerdotal de tres nuevos sacerdotes incardinados en su diócesis, provenientes de las provincias de Shanxi y Hebei. Asimismo, la diócesis de Pekín está preparando la ordenación sacerdotal de dos diáconos, programada para el próximo 19 de septiembre.

Ayúdanos a mantener vivo este proyecto: DONA

En años recientes, se había observado una disminución en las vocaciones sacerdotales y religiosas dentro de la Iglesia en China. Sin embargo, parece haber comenzado una fase de cierta estabilización. Los jóvenes que ingresan al seminario deben completar un periodo de formación que dura entre cinco y siete años antes de la ordenación, un proceso que puede parecer extenso y exigente para muchos, dadas las dinámicas y condicionamientos de la vida social actual.

Entre 1999 y 2008, la media de ordenaciones sacerdotales se situaba en aproximadamente 70 nuevos sacerdotes al año. A partir de 2005, se registró un notable descenso. Incluso los sacerdotes ya ordenados están llamados a seguir programas de formación permanente. En el pasado, la urgencia por acoger nuevos seminaristas se enfrentó en muchos casos con la falta de recursos para apoyar adecuadamente la labor de los formadores.

Ante estos desafíos, la comunidad católica en el continente ha dedicado crecientes esfuerzos a la formación de laicos, sacerdotes y religiosas, todos ellos llamados a participar activamente en la misión de la Iglesia.