Las peticiones del cardenal Barreto al G7: detener la deforestación y respetar las culturas indígenas

El cardenal Pedro Barreto, arzobispo de Huancayo, ha solicitado al G7 acciones concretas para frenar la deforestación y valorar las prácticas tradicionales de las comunidades indígenas en la gestión sostenible de los ecosistemas.

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El cardenal Pedro Barreto, arzobispo de Huancayo, ha pedido a los líderes del G7 que adopten medidas decisivas para detener la deforestación y respetar la sabiduría de los pueblos indígenas. Durante su intervención en un foro internacional, el cardenal Barreto destacó la importancia de proteger los bosques como parte esencial de la lucha contra el cambio climático. Subrayó que las comunidades indígenas poseen un conocimiento invaluable sobre la gestión sostenible de estos ecosistemas.

El cardenal Barreto enfatizó que la deforestación no solo afecta al medio ambiente, sino que también pone en riesgo la vida y cultura de las comunidades indígenas. En este sentido, instó a los líderes mundiales a reconocer y valorar las prácticas tradicionales de estas comunidades, integrándolas en las políticas globales de conservación. Según el arzobispo, es fundamental establecer un diálogo respetuoso y colaborativo con los pueblos originarios para lograr un desarrollo verdaderamente sostenible.

Por otra parte, el cardenal Barreto recordó que el Papa León XIV ha reiterado en diversas ocasiones la necesidad de cuidar la creación y proteger a los más vulnerables. En consonancia con este mensaje papal, el arzobispo instó a los líderes del G7 a asumir su responsabilidad en la preservación del planeta. La intervención del cardenal se produce en un momento crítico para las políticas ambientales globales, donde se busca un equilibrio entre desarrollo económico y sostenibilidad ecológica.

Finalmente, el cardenal Barreto expresó su esperanza de que las naciones más poderosas del mundo actúen con decisión y compromiso. Subrayó que es imperativo adoptar medidas concretas para frenar la deforestación y promover una economía verde que respete tanto al medio ambiente como a las culturas ancestrales. Concluyó su intervención reiterando su confianza en que el diálogo y la cooperación internacional pueden conducir a soluciones efectivas para estos desafíos globales.